Expresa Iglesia preocupación por violencia tras decapitación de alcalde de Chilpancingo

La Iglesia católica expresó su preocupación por la violencia "extrema" en México, tras la decapitación del alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos. 

En un comunicado, manifestaron su profunda consternación tras el asesinato del secretario de Gobierno, Francisco Gonzalo Tapia, y "la brutal decapitación" del presidente municipal, las cuales, consideró, "revelan una situación alarmante en nuestro país". 

Ante ello, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su solidaridad y cercanía espiritual con las familias de las víctimas. 

Exhortó a las autoridades de todos los niveles "a tomar acciones concretas e inmediatas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos, así como para esclarecer estos crímenes y hacer justicia, restaurando el Estado de Derecho". 

Además, hizo un "llamado urgente a recurrir a la Agenda Nacional de Paz y a implementar procesos de pacificación en todas las regiones afectadas por la violencia", al tiempo que invitó a unirse "en un esfuerzo conjunto por la paz, el respeto a la vida y la construcción de una sociedad más justa y fraterna". 

La Iglesia católica reiteró su compromiso de acompañar a las víctimas de la violencia y de trabajar incansablemente por la reconciliación y la paz en las comunidades, así como de orar por el pueblo de Chilpancingo y por todo México.