Con peregrinación a la Basílica de Guadalupe, Monseñor Roberto Madrigal celebra primer año de Ordenación Episcopal

En el marco de la peregrinación anual de la Diócesis de Tuxpan, Monseñor Roberto Madrigal Gallegos celebró su primer año de Ordenación Episcopal con una misa en la Basílica de Guadalupe.

El oriundo de Iquinuapa, Jalpa de Méndez, agradeció a todo el Presbiterio de Tuxpan por las atenciones recibidas durante este primer año como su pastor, en el que, dijo, ha aprendido a vivir su nueva realidad en el Sacerdocio.

“En este día, 19 de mayo, personalmente quiero dar gracias a Dios por este primer año que me permite caminar junto a ustedes, pueblo peregrino, en la Diócesis de Tuxpan, que Dios y el Papa (Francisco) me han confiado. Tuxpan, mi casa. Gracias quiero dar, por el llamado de parte de Dios a este proyecto, que sin duda, es una obra donde Él es quien dirige y me da la oportunidad, como dije hace un año: haberme subido a esta barca, para poder colaborar con todos ustedes”, expresó.

Madrigal Gallegos indicó que el 19 de mayo es ya una fecha histórica para él, por ello, pidió a Dios que le conceda vida, salud y fe, para seguir guiando a la Diócesis de Tuxpan.

“¿Qué le pido a Dios? La vida, la salud, la fe, la identidad, para que sigamos caminando juntos, ustedes y un servidor como pastor. Y respondiendo la pregunta que me hacían los padres, algunos, ¿Y cómo se siente, señor, después de un año? Y la respuesta es: en gracia de Dios. Consideraba, en la mañana al despertarme, que el 19 de mayo significará mucho para mí, cada año, por supuesto”, dijo.

Y por supuesto, no podía dejar de mencionar a Tabasco, su tierra natal, refiriendo que actualmente se siente “mitad pozol y mitad zacahuil”, éste último, un platillo típico de Veracruz.

“Me siento ubicado, en casa, ha sido un proceso, porque así debe ser, pero el momento de sentirse bien, es el momento en que uno debe llegar y así quiero continuar, y decía uno, ¿y comparando, cómo se siente? Entendí a su pregunta y yo puedo decir, comparando, mitad pozol, que es la bebida típica de Tabasco, y mitad zacahuil, shis de pozol y zacahuil, porque así es el corazón cuando uno va viviendo cada día, haciéndose cada vez más de donde uno está”, indicó.