ASF detecta probables irregularidades en Tren Maya

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó posibles daños al erario por 785 millones de pesos en las obras del Tren Maya, uno de los proyectos más importantes del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Durante la revisión de la Cuenta Pública 2022, el organismo realizó 12 auditorías al proyecto ferroviario, encontrando irregularidades como pagos en exceso o indebidos a proveedores y empresas constructoras, deficiente planeación, pagos no justificados por liberar su derecho de vía, adquisición de un predio de 295 mil metros cuadrados para derecho de vía que no será usado, entre otras.

En el caso del Tramo 1, que va de Palenque a Escárcega, la ASF detectó que falta por aclarar 57 millones 568 mil pesos, que presuntamente se usaron en pagos en exceso al suministro de materia prima como acero y para pagos indebidos a la compañía de supervisión; además se observó una deficiente planeación en la obra.

Mientras que en el Tramo 2, que recorre de Escárcega a Calkiní, el organismo fiscalizador detectó anomalías por 28 millones 834 mil pesos por exceso del Proyecto Ejecutivo, trabajos para colocación de terracería, balastro, obras de drenaje y un puente para el paso de fauna que no cumplen con lo establecido.

Respecto al Tramo 3, que va de Calkiní a Izamal, se observaron irregularidades por 65 millones 466 mil pesos en obras de recuperación arqueológica, trabajos con calidad deficiente en colocación de accesos, caminos auxiliares, pavimentos, banquetas y señalización.

En cuanto al Tramo 4, que recorre de Izamal a Cancún, se localizó el mayor monto con anomalías por 352 millones 311 mil pesos, por concepto de pagos de exceso a trabajos que son deficientes de calidad, esto en el pavimento de autopista.

En el Tramo 5, que va de Cancún a Playa del Carmen, faltan por declarar 2 millones 153 mil pesos, esto por pagos en exceso y por el inadecuado control y seguimiento de la Bitácora Electrónica y Seguimiento de Obra Pública (BESOP).

Respecto a los Tramos 6 y 7 no se detectaron irregularidades económicas, pero sí deficiencias, como el no contar con el proyecto ejecutivo ni los planos autorizados u firmados por Fonatur y la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), así como no haber realizado medidas de mitigación.