Como "un acto de justicia", 2 mil 685 reclusos obtienen su liberación anticipada
Se concedieron libertades anticipadas y amnistía a indígenas, mujeres, adultos mayores o personas que tienen enfermedades terminales, discapacidad o que durante su proceso fueron víctimas de tortura
El Gobierno federal informó que en los últimos meses han sido liberadas 2 mil 685 personas que purgaban condenas en diversos centros penitenciarios estatales y federales.
La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, subrayó que se concedieron libertades anticipadas y amnistía a indígenas, mujeres, adultos mayores o personas que tienen enfermedades terminales, discapacidad o que durante su proceso fueron víctimas de tortura.
Sostuvo que fue un acto de justicia para quienes no han cometido delitos graves o relacionados con violencia; gente humilde que no pudo pagar un abogado, tener un traductor o que enfrentó diversas adversidades.
“Que se encontraban recluidos en centros penitenciarios de algunas de las 32 entidades del país, han sido preliberadas: 123 mujeres, 120 adultos mayores, 208 con enfermedades crónico degenerativas, 51 indígenas, 15 extranjeros y dos mil 032 personas que cumplieron con los requisitos de ley para libertades anticipadas”, declaró.
Carlos Antonio Alpízar, secretario general de la Presidencia del Consejo de la Judicatura Federal, detalló que esta instancia revisó los casos y determinó la liberación de mil 198 personas a partir de preliberaciones, acuerdos reparatorios, suspensión condicional, cambio de medidas cautelares y por no ejercicio de acción penal.
“Todas aquellas que han sido beneficiadas por preliberación son 329 personas. Por acuerdos reparatorios, 40. Por suspensión condicional, 137. Por criterios de oportunidad, tres. Por medidas de cambio de medidas cautelares, 97. Las personas que fueron visitadas por el ministro presidente en Santa Martha Acatitla, cinco. Y otras que han sido liberadas por no ejercicio de acción penal, sobreseimiento y detención ilegal, en total, da una suma de mil 198 personas liberadas, insisto, del mes de junio de este año al día de hoy”, sostuvo.
Rosa Icela Rodríguez reseñó el caso de un hombre de 38 años de edad, perteneciente a la comunidad indígena Rarámuri, que desde niño enfrentó discriminación por el uso de su lengua materna y se dedicaba a la tala de árboles y pizca de manzana en Chihuahua, pero que por diversas situaciones, se convirtió en primodelincuente y enfrentaba una condena de 12 años de prisión, y dos años antes de cumplir su condena, obtuvo su libertad.