Trump suma 2 mujeres más a su gabinete, dirigirán Agricultura y Trabajo

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, eligió a dos mujeres más para conformar el gabinete de su gobierno entrante.

A través de la red social Truth Social, dio a conocer los perfiles de las dos candidatas para la Secretaría de Agricultura y la de Trabajo.

Brooke Rollins, a quien el republicano definió como "una patriota leal", fue designada para estar al frente del Departamento de Agricultura (USDA, en inglés).

Por otro lado, nombró a Lori Chavez-DeRemer, representante de Oregón, para dirigir el Departamento de Trabajo, lo que la convierte en la segunda latina en el gabinete entrante.

Rollins, de 52 años y nacida en un área rural de Texas, tendrá a su cargo a casi 100 mil empleados del USDA, compuesto por 29 agencias y oficinas.

Trump recordó que su nominada formó parte de su Consejo Asesor Económico en 2016, y fue directora del Consejo de Política Nacional, directora de la Oficina de Innovación Estadounidense y asistente del presidente para Iniciativas Estratégicas.

De ser confirmada por el Senado, Rollins participará en la renegociación del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá, que se realizará el próximo año, además de lidiar con la promesa del presidente electo de establecer aranceles a ciertos productos agrícolas.

En tanto, Lori Chavez-DeRemer cuenta con un fuerte apoyo de los sindicatos en su distrito, sin embargo, habría perdido la reelección en noviembre.

Chavez-DeRemer, de ser validada por el Senado, se uniría al secretario de Estado designado, Marco Rubio, como el segundo nombramiento latino por parte de Trump.

Cabe señalar que, en el primer mandato del republicano, el cargo de secretario de Trabajo fue ocupado por Alexander Acosta, también de ascendencia latina.

Chavez-DeRemer fue la primera mujer republicana elegida para el Congreso por Oregón, y en su momento entusiasta defensora de la Ley PRO, legislación que facilitaría la sindicalización a nivel federal, el proyecto de ley que era de las principales prioridades legislativas del presidente demócrata Joe Biden.

Sin embargo, nunca logró que senadores republicanos se sumaran para alcanzar los 60 votos necesarios y evitar maniobras obstruccionistas en el Senado.

También copatrocinó otro proyecto de ley que protegería a los trabajadores del sector público, en donde buscaba que no se redujeran los beneficios del Seguro Social debido a los beneficios de pensiones gubernamentales, pero tampoco contó con el apoyo necesario de los republicanos.