Policía de Texas reconoce que hubo dilación en su actuación para detener al tirador
El Departamento de Seguridad Pública de Texas admitió que tuvieron errores al no intervenir de inmediato en la masacre de 9 niños y dos maestras.
Y es que el joven pistolero estuvo por más de una hora dentro del colegio, tiempo que tuvo para cometer los asesinatos.
Steven McCraw, director del departamento, declaró que el oficial encargado decidió esperar a que llegaran refuerzos y equipo.
Las autoridades explicaron que pensaban que el pistolero estaba escondido y que ya no corrían peligro los niños.
Durante todo el tiempo hubo repetidas llamadas a los números de emergencia de maestros y niños dentro de la escuela, rogando que la policía acudiera y en cuyas llamadas se podían escuchar los balazos.
Había unos 19 policías armados en el pasillo del aula donde estaba el asesino, pero esperaron 48 minutos para ingresar.