Papa rinde homenaje a migrantes fallecidos en el mar, durante visita a Marsella

El Papa Francisco llegó este viernes a Marsella, para participar en la clausura de la tercera edición de los Encuentros del Mediterráneo, donde fue recibido por la primera ministra de Francia, Élisabeth Borne.

Tras la ceremonia de bienvenida, en el Aeropuerto Internacional de Marsella, el Sumo Pontífice sostuvo un encuentro interreligioso, cerca del memorial dedicado a los marineros y migrantes perdidos en el mar.

En su mensaje, el Santo Padre rindió un homenaje a los migrantes fallecidos en el Mar Mediterráneo, donde condenó que las personas sean tratadas como productos o mercancía o sometidos a tortura atroz.

"Ante nosotros está el mar, fuente de vida, pero este lugar evoca la tragedia  de los naufragios, que provocan muerte. Estamos reunidos en memoria de aquellos que no sobrevivieron,  que no fueron salvados. No nos acostumbremos a considerar los naufragios como noticias y a los muertos  como cifras; no, son nombres y apellidos, son rostros e historias, son vidas rotas y sueños destrozados", expresó. 

Previo a este encuentro, el jerarca católico sostuvo un encuentro con el clero diocesano en la Basílica de Notre Dame de la Garde (Nuestra Señora de la Guarda), donde invitó a los sacerdotes a ser "ángeles en la tierra", llevando la mirada de Dios al prójimo.

"Que los heridos de la vida encuentren un puerto seguro en vuestra mirada de acogida, un aliento en vuestro abrazo, una caricia en vuestras manos, capaces de enjugar lágrimas. Aun en las numerosas ocupaciones de cada día, no dejen, por favor, que decaiga el calor de la mirada paterna y materna de Dios. Y a los sacerdotes por favor, en el sacramento de la Penitencia, perdonen siempre", exhortó.

Para este sábado, el Sumo Pontífice tiene programado un encuentro privado con personas en dificultad económica, la Sesión Final del Encuentro, una reunión con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la Misa de clausura, para posteriormente regresar al Vaticano.