Levanta Texas restricciones anticovid para “reabrir” restaurantes y bares al 100%

El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, emitió una Orden Ejecutiva (GA-34) que levanta el mandato de los cubrebocas y aumenta la capacidad de todas las empresas e instalaciones al 100 por ciento.

En su orden ejecutiva, el mandatario justificó que, “con los avances médicos de las vacunas y los medicamentos terapéuticos con anticuerpos, Texas ahora tiene las herramientas para proteger a los tejanos del virus", dijo el gobernador Abbott.

Por lo que dijo, ahora corresponde enfocarse a restaurar los medios de vida y la normalidad de los tejanos abriendo los establecimientos en su totalidad.

Sin embargo, manifestó: “no se equivoquen, el COVID-19 no ha desaparecido, pero está claro a partir de las recuperaciones, las vacunas, la reducción de las hospitalizaciones y las prácticas seguras que los tejanos están utilizando que los mandatos estatales ya no son necesarios. El anuncio de hoy no abandona las prácticas seguras que los tejanos han dominado durante el año pasado”, apuntó.

El gobernador Abbott, enfatizó que, a partir del miércoles 10 de marzo, cada persona se hará responsable de su propia seguridad y la de los demás; en tanto que apuntó, las empresas tendrán la libertad de determinar su propio destino y medidas sanitarias.

Presumió que, para el miércoles de la próxima semana, se habrán administrado alrededor de 7 millones de vacunas anticovid en Texas y más de la mitad de los adultos mayores habrán recibido al menos una dosis, a la vez que señaló que el estado tiene un excedente de equipo de protección personal y puede realizar más de 100,000 pruebas COVID-19 por día.

Finalmente, Greg Abbott puntualizó que, si las hospitalizaciones por COVID-19 en cualquiera de las 22 regiones hospitalarias en Texas superan el 15 por ciento de la capacidad de camas de hospital en esa región durante siete días consecutivos, un juez del condado en esa región puede usar estrategias de mitigación de COVID-19, sin embargo, no pueden imponer penas de cárcel por no seguir las órdenes, ni sanciones por no usar una mascarilla.