Inestabilidad de los precios, incertidumbre en los mercados
En el caso de las empresas es similar, pueden tener utilidad derivado de sus ventas, pero a la hora de vayan a comprar insumos para seguir produciendo van a notar que compraran menos con la misma cantidad de dinero. Así mismo, el gobierno que tiene un presupuesto finito, a la hora de llevar acabo alguna obra o compre algún producto va a notar que le alcanzará también para menos, por lo que verá mermados sus objetivos definidos en términos de gasto público.
Actualmente hay cierto nerviosismo en la economía internacional, los pronósticos inflacionarios están siendo superados. Justamente hacia la mitad del año y de acuerdo a las tendencias en el incremento de los precios en diferentes partes del mundo, todo indica que será superior a los proyectados. Hoy en día todavía no hay condiciones para prender luces rojas, pero sí para tener luces amarillas. Esto se debe a que todavía hay mucha incertidumbre y comportamientos atípicos de todos los agentes económicos.
Los gobiernos no saben si seguirse endeudando y generando un gasto público intenso para soslayar y atenuar los efectos de la pandemia. Las empresas que están reacomodándose en esta nueva normalidad, no tienen una planeación con cierto nivel de certidumbre para saber si incrementa sus inversiones o no.
Es importante mencionar que los consumidores han cambiado sus hábitos y criterios de consumo; también se han vuelto más conservadores para ciertos productos y más arriesgados para comprar cosas que generalmente no compraban. Estos cambios en los mercados están generando distorsión en los precios, esto tiene como consecuencia una inflación transitoria que tiene cierta inestabilidad y compleja de explicar.