Lamenta Papa el "cáncer de la corrupción" y los "vientos gélidos de guerra", en vigilia de Pascua

El Papa Francisco encabezó este Sábado Santo la misa de Vigilia de Pascua, en la que los católicos rememoran especialmente a la Virgen María tras la pérdida de su hijo, por lo que es un día relacionado con el dolor, la tristeza y la reflexión.

El sumo pontífice se refirió así a las "tumbas selladas" que hay en el mundo y en la Iglesia, por lo que exhortó a los fieles a resurgir "a una vida nueva".

Asimismo, Francisco aprovechó para denunciar el "cáncer de la corrupción", la "indiferencia" que propaga "la injusticia" y "los vientos gélidos de la guerra" que afectan a la humanidad.

"Otras veces, nos hemos sentido impotentes y desalentados ante el poder del mal, ante los conflictos que dañan las relaciones, ante las lógicas del cálculo y de la indiferencia que parecen gobernar la sociedad, ante el cáncer de la corrupción, ante la propagación de la injusticia, ante los vientos gélidos de la guerra", exclamó.

No obstante, el Papa reivindicó "la alegría del encuentro con Jesús" frente a las "desilusiones", las "amarguras" y la "desconfianza".

"La fuerza de la Pascua invita a quitar las lápidas de la desilusión y la desconfianza. El Señor, experto en remover las piedras sepulcrales del pecado y del miedo, quiere iluminar tu memoria santa, tu recuerdo más hermoso, hacer actual el primer encuentro con Él. Recuerda y camina; regresa a Él, recupera la gracia de la resurrección de Dios en ti", expresó.

En el rito litúrgico, que comenzó en el atrio de la Basílica de San Pedro con la bendición del fuego y la preparación del cirio pascual, el Papa administró el sacramento del bautizo a ocho adultos procedentes de Albania, Estados Unidos, Nigeria, Italia y Venezuela.