El protagonismo de las redes sociales en la elección de los Estados Unidos

El crecimiento acelerado sin escrutinio de la tecnología ha generado en los últimos años, por medio de las redes sociales, un canal de comunicación que cuenta con una influencia muy grande sobre la sociedad. De manera específica, han abierto una ventana de oportunidades para todos, ya sean empresas e industrias, gobiernos o partidos políticos. 

Los candidatos presidenciales han descubierto en ellas una herramienta que, bien utilizada, puede sumar mucho valor a su postulación en términos de comunicación, imagen y alcance. Las campañas electorales se han digitalizado en un 90 %, el canal de comunicación dejará de ser el tradicional y pasará de manera digital. 

Hay que destacar que en la actualidad las elecciones se ganan con la palma de la mano, es decir, el activismo electoral y político fundamentalmente se gana vía redes sociales. La elección próxima de los Estados Unidos, es ejemplo de ello, por la cantidad de usuarios que se puede llegar a persuadir, que fácilmente puede equiparar el padrón electoral. 

Si bien, estas herramientas de influencia social, se han convertido indirectamente en un arma de doble filo, de un tiempo a esta parte somos testigos de cómo la polarización parece haberse adueñado de todos los ámbitos, como en el pensamiento, político, cultural, así como también en las opiniones e idiosincrasias, en otras palaras, las redes sociales generan distanciamiento ideológico. 

Sin embargo, para las próximas elecciones en la EU, estas aplicaciones han dado a conocer diversas medidas enfocadas a combatir la desinformación y los anuncios mal intencionados. Facebook se ha convertido en la red social más influyente de la historia, por lo que se ha dado a la tarea de modificar su algoritmo con la finalidad de eliminar millones de publicaciones que violan sus actuales políticas por tratar de controlar, bloquear o manipular la participación o decisión de voto de los usuarios.

Es importante mencionar, que a pesar que ya existe historial de llevar las campañas políticas a las plataformas sociales, la pandemia aceleró de manera abrupta el uso de estos medios de comunicación, pero además, restringió la movilidad y las actividades presenciales, por lo que no hay evidencia de mítines y eventos masivos lo que le da mayor poder e importancia a estas aplicaciones de influencia masiva.