Denuncia EE.UU. a empresas chinas de enviar materia prima para fabricar fentanilo

Suministran de la materia prima para la producción de la droga a cárteles mexicanos, como el de Sinaloa y el de Jalisco

Denuncia EE.UU. a empresas chinas de enviar materia prima para fabricar fentanilo

Este viernes el gobierno de los Estados Unidos presentó cargos contra cuatro empresas químicas con sede en China y ocho ciudadanos de esa misma nacionalidad por su presunta participación en el tráfico de precursores químicos utilizados para fabricar fentanilo, una droga que cobra la vida de aproximadamente 200 personas al día en el país norteamericano.

En una conferencia de prensa, el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, reveló que en tres acusaciones separadas se ha imputado por primera vez a empresas químicas chinas por suministrar la materia prima para la producción de la droga a cárteles mexicanos, como el de Sinaloa y el de Jalisco.

"Estas empresas y sus empleados conspiraron conscientemente para fabricar fentanilo letal para su distribución en Estados Unidos", declaró Garland.

Una de las compañías químicas chinas en cuestión envió más de 200 kilogramos de precursores químicos a Estados Unidos con el objetivo de producir 50 kilogramos de fentanilo, una cantidad que, según el fiscal, "podría contener suficientes dosis mortales de fentanilo para matar a 25 millones de estadounidenses".

La acusación contra esta empresa fue presentada en el Distrito Sur de Nueva York, y también se acusó a su ejecutivo principal y a dos de sus empleados por su presunto papel en la conspiración internacional de tráfico de fentanilo. Dos de ellos se encuentran bajo custodia.

"Los acusados anuncian abiertamente la venta de precursores de fentanilo en línea y trataron de evadir la detección de las fuerzas del orden mediante el uso de envases engañosos", afirmó Garland sobre esta operación en la que participaron agentes encubiertos de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).

Garland también detalló que, durante los últimos ocho meses, los demandados enviaron los 200 kilogramos de precursores químicos sin saber que "los supuestos traficantes con los que estaban tratando eran en realidad fuentes confidenciales de la DEA".

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