Agradece Francisco a voluntarios en JMJ y los exhorta a ser “surfistas del amor”

El Papa Francisco encabezó un encuentro con voluntarios y organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud, en donde les agradeció y los exhortó a ser “surfistas del amor”.

Su santidad no quiso abandonar la ciudad de Lisboa, Portugal, sin agradecer personalmente a los poco más de 25 mil voluntarios que se encargaron de atender y organizar a un millón 500 mil jóvenes de los cinco continentes que asistieron al magno evento.

Por lo que en lo que fue su último evento multitudinario, en Paseo Marítimo de Algés, el Papa Francisco sostuvo un encuentro con todos los colaboradores originarios de más de 150 países del mundo.

Durante el evento, tres jóvenes compartieron sus vivencias y aprendizajes obtenidos mientras servían a sus iguales en las jornadas, estos fueron; Chiara de 18 años procedente de Alemania; Francisco de 24 y Filipe de 33 años, ambos originarios de Portugal. 

El Papa Francisco destacó que como lo enseñó la Virgen María, “Quien ama no se queda con los brazos cruzados, corre a servir” y todos ustedes dijo, “vinieron a Lisboa para servir y no para ser servidos”.

“Para finalizar quisiera dejar una imagen, como mucho de nosotros sabemos al norte de Lisboa hay una localidad, Nazaré, donde se admirar olas que llegan hasta treinta metros de altura y son una atracción mundial, especialmente para los surfistas que las desafían. En estos días también ustedes han afrontado una verdadera ola; no de agua, sino de jóvenes, jóvenes como ustedes que han inundado esta ciudad. Pero, con la ayuda de Dios, con mucha generosidad y apoyándose mutuamente, ustedes han desafiado la gran ola. Ustedes han desafiado esta gran ola, fíjense que son valientes…Quiero decirles que sigan así, síganse manteniendo en las olas del amor en las olas de la caridad, sean surfistas del amor, sean surfistas del amor, y eso es como una tarea que les encomiendo en este momento”, expuso.

Destacó que gracias a su servicio fue posible el desarrollo del Encuentro mundial de jóvenes, porque no sólo ofrecieron botellas de agua a los visitantes, sino que también, resolvieron miles de necesidades que surgieron en los seis días de actividades.

“Que el servicio, que el servicio que han hecho a esta Jornada Mundial de la Juventud sea la primera de muchas olas de bien y cada vez serán llevados más alto, más cerca de Dios, y esto les va a permitir, desde una mejor perspectiva, ver el camino de ustedes. Gracias a todos ustedes. ¡Buen camino! Y les pido que recen por mí”, indicó.

Finalmente, su Santidad destacó a los voluntarios que ellos han experimentado el significado de darle un pequeño “sí” a Jesús, pues sus vidas han cambiado y no serán los mismos al regresar a sus casas.

Tras el encuentro, el Santo Padre se dirigió a la Base Aérea de Figo Maduro, donde abordó el avión Tap Air Portugal, para el vuelo TP9100, que despegó a las 6:00 de la tarde y aterrizó en Roma a las 10:16 de la noche.