Con requinto y boleros despiden al músico Machi Ramos

Al ritmo del requinto, las maracas, el violín y los boleros, amigos y familiares del músico Máximo Manuel Ramos Heredia, mejor conocido como "Machi Ramos", le dieron el último adiós en una mañana de bohemia a como dijeron, él lo hubiera querido. 

Personajes de la música como Irma Yolanda, Salvador Manrique, sus hijos, Jesús Ramos y Máximo Ramos, cantaron algunas melodías antes de que el requintista llegara a su última morada. 

La cantante tabasqueña, Irma Yolanda, recordó que junto a Machi Ramos vivió muchas historias e incluso, platicó que fue gracias a él que aprendió muchas canciones, ya que eran de sus favoritas a la hora de complacer al público. 

"Sabemos que va a volar muy alto, que hoy el cielo está de fiesta porque ahorita él está tocando para nuestro creador y no es un adiós, es un hasta luego; trabajamos juntos en el árabe, trabajamos juntos en la bohemia, híjole, lo voy a recordar con mucho amor y con un sentimiento muy grande de toda la vida, por tantas cosas que también me enseñó, me aprendí canciones gracias a él", destacó. 

De igual forma, quienes trabajaron junto a él, fueron sus alumnos, por lo que algunos que acompañaron su trayectoria muy de cerca, hicieron la guardia de honor al féretro en donde ya descansaba el músico, luego de luchar siete años contra el cáncer. 

El también músico, Roberto Jaramillo, destacó que Machi era un requintista nato, que tuvo cualidades que nadie más pudo tener. 

"Siempre fue reconocido por ese don, porque no cualquiera, o sea, yo toco requinto, pero una cosa es tocar requinto y otra cosa es tener la cualidad, por ejemplo, mi amigo Machi trabajó con Manrique y le metía cantantes que traían temas de ellos, y ahorita tienes que hacerle un arreglito de momento, de momento quizá no, pero nada más oía la canción a la mitad de la canción y ahí en la segunda pasada lo que él captaba, tenía esa cualidad", destacó. 

Pasadas las 11:30 de la mañana, al ritmo de "a mí manera" y con aplausos, dieron el último adiós a Machi. 

"Vida, nada me debes, vida, estamos en paz, arriba Machi", dijeron sus amigos.