Conoce a Charros 21, el primer equipo de charrería mexicano para jóvenes con síndrome de Down

Niños y jóvenes van galopando hacia la inclusión gracias a este grupo dedicado a la charrería en San Luis Potosí

Conoce a Charros 21, el primer equipo de charrería mexicano para jóvenes con síndrome de Down

La inclusión para las personas con discapacidad es importante en cualquier situación, desde lo educativo hasta lo laboral, pero también debe considerarse en el ocio, entretenimiento y los pasatiempos. Y un gran ejemplo de esto es Charros 21, el primer equipo de charrería mexicano conformado por niños, niñas y jóvenes con síndrome de Down.

El equipo, originario de San Luis Potosí, ahora es una muestra de inclusión y diversidad no sólo en su estado, sino a nivel nacional. Estar en el equipo brinda a esta comunidad seguridad, confianza, un grupo donde socializar y desarrollarse, y una oportunidad de mejorar su sistema motriz. 

"Subirte a un caballo no es nada fácil, imagínese lo que el beneficio que tiene en ellos saber que están dominando un caballo de 400 o 500 kilos; automáticamente les sube el autoestima", dice Jorge Veloz Huerta, entrenador de Charros 21, en entrevista con TV Azteca. "Les ayuda mucho también en su coordinación, motricidad para saber dónde dirigir al animal. Saber que de ellos depende el comportamiento del caballo".

La charrería es una tradición mexicana donde habilidad, destreza y coordinación se unen al montar caballos y hacer diferentes suertes y trucos. Lograrlo no es fácil ya que, además de todo, se requiere valor y complicidad con el animal que se elija, por lo que practicarlo impacta positivamente a los jóvenes.

#NuestroMéxico | #Charros21 es un grupo que promueve la inclusión e igualdad de personas con Síndrome de Down.

Sus integrantes demuestran que la pasión y compromiso no tiene límites; aquí encuentran seguridad y confianza. ¿Los conoces?

Presenta Daniela López en #LosRuizLara. pic.twitter.com/Xi58QpjWHn

— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) August 29, 2024

"Le ha dado mucha seguridad estar en el equipo y él adora practicar la charrería", dice Karla Cruz sobre Luis, su hijo. "Es el primer charro completo y ha realizado todas las actividades", presume orgullosa.

Edith Miriam, mamá de Toño, todavía se emociona de ver a su hijo hacer una de las suertes más vistosas de este arte: aventarse de un caballo a otro. "Ya se imaginarán mis gritos en la porra, realmente para mí fue un paso muy grande. Él tiene cinco años y solito se impulsa".