Con Santísimo en mano, Obispo pide a la policía de Nicaragua que dejen en paz a la Iglesia Católica

El jerarca religioso, quien ha sido uno de los más críticos del gobierno de Daniel Ortega, permanece “retenido” y custodiado por policías

Luego de que el miércoles por la tarde fuera sitiado en la Curia Diocesana, este jueves, el Obispo de Matagalpa, Nicaragua, Monseñor Rolando Álvarez, con el Santísimo Sacramento en mano, pidió a la policía cesar la persecución en contra de la Iglesia Católica.

El jerarca religioso, quien ha sido uno de los más críticos del gobierno de Daniel Ortega, permanece “retenido” y custodiado por policías, quienes no dejan entrar ni salir a nadie de la Curia Diocesana.

Monseñor Álvarez intentó salir este jueves a las calles, para orar por la paz de Nicaragua y que cesen los ataques contra la Iglesia Católica, sin embargo, fue detenido por los policías, quienes le pedían que “cooperara” y regresara a la Curia.

“Los que no cooperaron son la policía, porque no dejaron entrar a los sacerdotes, al coro, no dejaron entrar a los seminaristas, no dejaron entrar a los muchachos que iban a transmitir mi momento de adoración y Eucaristía. Son ellos los que tienen la calle de la Curia acordonada, son ellos, allá en la puerta de mi casa, sin dejar entrar a la gente, ¿quiénes son los que meten zozobra? ¿Quiénes son los que aquí introducen el desorden? ¿Quiénes son los que no cooperan? Que los juzgue el pueblo fiel de Nicaragua”, agregó.

Dicho asedio inició luego de que el pasado 1 agosto, el gobierno de Ortega ordenara el cierre de emisoras católicas de Matagalpa, bajo el argumento que desde el 2003, no cuentan con el título habilitante.

En otro momento, los antimotines se apostaron a la puerta de la Curia cuando el Obispo Rolando Álvarez abrió el portón, sin embargo, éste empezó a cantar la canción de Roberto Carlos, ‘Amigo’.

“No se preocupen, no vamos a salir, no se preocupen. Tu eres mi hermano del alma, realmente el amigo, que en ciertas jornadas está siempre conmigo”, cantó.

En contraparte, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, enfatizó este jueves que el gobierno sandinista de su esposo, Daniel Ortega, es respetuoso de la vida religiosa y no profana sus símbolos sagrados.

Nicaragua, bendita y siempre libre, y siempre más allá, profundamente espiritual. Nicaragua, que no profana sus símbolos sagrados. Nicaragua, que es, reiteramos, cristiana, socialista y solidaria, de gran fe, potencia de gran fe”, sostuvo.

Ante estos hechos, tanto la Unión Europea, como Estados Unidos y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), condenaron la represión religiosa y conminaron a cesar el hostigamiento contra la Iglesia.