Tabasqueños católicos no dejaron pasar inadvertida la celebración del Domingo de Ramos
Católicos tabasqueños celebraron la bienvenida a la Semana Santa con un Domingo de Ramos muy inusual.
Las iglesias no estaban abarrotadas, no habían comerciantes vendiendo los ramos a las afueras de las iglesias, mientras algunas misas se realizaron en privado.
Pero los católicos no dejaron de un lado sus tradiciones del todo. Con las debidas medidas preventivas ante la contingencia acudieron directo de sus casas a las iglesias para tratar de obtener sus ramos bendecidos para llevarlos hasta sus hogares.
A la puerta de la parroquia que sólo tenía abierta una de sus puertas, estaba el vigilante, Juan Manuel Arias Domínguez, quien los recibía con la invitación a limpiarse los zapatos en un tapete y aplicarles gel antibacterial.
Arias Domínguez señaló que los ciudadanos no quisieron dejar pasar la tradición y acudieron a la parroquia por su ramo.
“Sí es una tradición que se tiene como católicos, la celebración de compartir, al inicio de la semana mayor venir por sus ramitos o su agua bendita, entonces en la misa privada se hizo la bendición del agua y el ramito para que la gente pueda compartirlo y llevarlos sus hogares. Viene la gente, se las ha pedido que vengan… de hecho está expuesto el Santísimo nada más se pide con todas las medidas sanitarias que hay”, dijo.
Por su parte, la señora Domínguez Hernández, expuso que a pesar de la contingencia no quiso olvidar a Dios.
“Bueno, ahorita más que nada por la contingencia que estamos pasando también no olvidarnos de Dios, porque tampoco podemos pasar desapercibido que Dios está a nuestro lado y por eso están pasando las cosas, y no hay que (dejar) pasar nuestras tradiciones de venir a buscar nuestros ramitos”, expuso.
También en la parroquia de la Virgen del Carmen, de la colonia Miguel Hidalgo, colocaron cruces elaboradas de palma para que quienes pasaban por el lugar pudieran llevarse una.
Al frente se colocó un letrero con la leyenda “Pasa por tu ramo bendito”.
Telereportaje hizo un recorrido por las parroquias en Villahermosa.
En la Iglesia de San Sebastián de la Colonia Atasta de Serra, algunos feligreses se acercaron a las afueras para pedir la bendición de sus ramos.
Las parroquias del Señor de Tamulté y Gran Poder y la Inmaculada Concepción, mejor conocida como "La Conchita", se reportaron con poca actividad.
En el santuario Nuestra Señora de Guadalupe las puertas están abiertas con pocas personas rezando dentro.
Muchos ciudadanos colocaron sus ramos o cruces de palma a las afueras de sus hogares continuando con la tradición.