Samaria, la punta del iceberg del daño que ha causado la industria petrolera en La Isla: activista

Señala que siembras de calabaza, maíz, plátano, yuca, papaya, aguacate, están contaminados, porque absorben los metales pesados

Las comunidades del polígono de Campo Samaria, son solo la punta del iceberg del daño que ha causado la mal explotación de la industria petrolera en las comunidades de La Isla.

Así lo consideró José Jiménez Rivera, representante en Tabasco, de la Coordinadora Nacional Agua para Todos, Agua para la Vida, al reconocer que la zona de Campo Samaria es la parte detonante del petróleo.

 

Aseguró que Campo Samaria es sólo una muestra de lo que ocurre en todo el polígono de la zona de La Isla conformado por 56 comunidades, donde la industria petrolera está acabando con la flora, fauna nativos.

Incluso, señaló que los frutos de las siembras de calabaza, maíz, plátano, yuca, papaya, aguacate, están contaminados, porque absorben los metales pesados.

 

“Yo quisiera que se hiciera un análisis a fondo con niños de esa zona para que vean que no estamos diciendo mentiras, que se haga unos análisis donde no hay presencia de Petróleos Mexicanos para que vean qué tan sanos están, eso es lo que yo pediría a nuestras instituciones responsables, el sector salud y las universidades y todos los que puedan apoyar porque no se vale, somos seres humanos…”, abundó.

El activista acusó que Pemex, las empresas subsidiarias e incluso el mismo gobierno, han adoptado como estrategia engañar a la gente con unos cuantos pesos por la afectación de los campos cuando se registran explosiones o derrames, pero eso no paga el daño a la salud y a la tierra.

 

“Ahorita tenemos en la zona de los Canabales, los Lázaro Cárdenas, tres cementerios tóxicos, al aire libre, uno que está a un costado de la agencia la Corona, y otra que está atrás de Ranger que raya con Anacleto Canabal tercera, cuarta y Lázaro Cárdenas primera…”, indicó.

José Jiménez, invitó a las autoridades para que visiten las comunidades asentadas en las márgenes de los campos petroleros, que respiren bajo los mechones, tomen y se bañen con la misma agua que usan, además, que coman de los alimentos que producen en sus campos, para que entiendan el problema.

 

“Pues yo un llamado a las instituciones que no se hagan sordos a todo esto, que vean y que luchemos todos, para que ese problema social que tenemos tremendo en nuestras comunidades, ¿ustedes creen que vamos a pasar una Navidad contenta donde estamos en una bomba de tiempo?, por una explosión y un derrame... a mí no me interesa que me den una despensa, yo lo que quiero es que saquen el problema de raíz”, apuntó.

Conclusiones:
  • El objetivo de esta investigación no es criminalizar a Pemex y a la industria petrolera que en mucho ayuda a la economía del Estado y del país, sino exponer el sentir y el temor de la ciudadanía avecindada en los campos petroleros.
  • Es cierto que se deben mejorar los procesos de exploración y producción, generar nuevos métodos “amigables” en la medida de lo posible con el ambiente, la tierra y la salud de la gente.
  • Los estudios y muestreos realizados por científicos de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, hablan por sí solos y confirman el temor de la ciudadanía, la industria petrolera está matando los campos y a las personas lentamente.
  • La solución no es clausurar los pozos y frenar la industria, sino que las autoridades a través de las normas sanitarias y ambientales se pongan más estrictas a como ocurre en otros países, donde se busca reducir al mínimo el impacto de la explotación petrolera.