Propone ambientalista creación de una materia de hidrología en Tabasco, para entender las inundaciones

Tabasco se compone de muchos cuerpos lagunares e incluso, dos de los principales ríos del país atraviesan el estado: el Grijalva y el Usumacinta, y también es sabido que hay zonas que año con año padecen de inundaciones.

Por lo anterior, el ambientalista Jorge Goñi Arévalo, en entrevista con Chuy Sibilla para el programa “A Fondo”, planteó que en Tabasco se imparta la materia de Hidrología en primaria y secundaria, para entender todos estos fenómenos relacionados con el agua.

Dijo que el plan que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, es bueno, pero decir que no nos vamos a volver a inundar haciendo planes, es algo esperanzador, pero no es algo certero, sino más bien, se tiene que entrar en un proceso de adaptación y de reconversión de las casas.

“Tenemos que revisar el aspecto cómo ubicar nuestras ciudades, nuestros asentamientos, para no habitar en zonas de riesgo que nos conduce a vulnerabilidad, deberíamos los tabasqueños tener una clase de hidrología básica desde la primaria y secundaría para retomar un poco la cultura del agua, si uno dice, por qué… Hemos perdido el aspecto culturalmente del manejo del agua, lo conservan en muchas comunidades rurales y ese es un aspecto importante en la historia de Tabasco, Tabasco fue rural hasta 1960, cuando viene la parte petrolera se detona el crecimiento demográfico, se detona el crecimiento urbano sin planes ordenados, lo que se hicieron fue un aspecto de urbanización interesante, pero no había una visión de controlar el aspecto de las aguas”, planteó.

Goñi Arévalo, abundó que la reforestación natural, debe ser uno de los principales factores dentro del plan contra inundaciones, además de la rehabilitación de laderas.

 

“Eso nos lleva a que tenemos que pensar en rehabilitación de cuencas, rehabilitación de las laderas, que no lo hemos hecho, nadie, no le querían entrar, por qué, porque no pagaba, digámoslo así políticamente, nuestro país es electorero. - Esto Jorge debe de incluirse en este plan que ahora se está revisando que se está queriendo hacer para tratar de evitar próximas inundaciones, la reforestación debe ser uno de los puntos importantes supongo. - Sí, indudablemente y yo he sido muy enfático en este tema, yo no hablaría de reforestación de la mano del hombre, es un error pensar que siempre nosotros tiramos y nosotros vamos a replantar, no, la naturaleza no necesita la mano del hombre para recuperarse”, dijo.

El ambientalista, agregó en el caso de la propuesta de bordos, dijo que éstos deben ir acompañados de un sistema de bombeo.

 

“Meter bordos es una medida común, lo hacen en todo el mundo, pero si vas a meter bordos ahora tienes que meter estaciones de bombeo para garantizar que la isla donde te llueva, no te vaya ahora a inundar por la precipitación, no por lo que llega del río, entonces tiene que ir aparejada, vas a meter bordos, ok, está bien pero contempla bien el sistema para cuando vengan lluvias intensas”, expuso.

Sin embargo, se pronunció en desacuerdo en cierta medida con el dragado de los ríos, puesto que refirió que hay zonas en donde se necesitan, pero advirtió que en las desembocaduras al mar, se puede ocasionar un efecto de cambio de la naturaleza, si se quitan los “tapones” que dividen el mar y los ríos.

 

“Nos debemos de preguntar por qué la naturaleza quiere ese delta o esa barrera antes de llegar al mar, bueno son muchas razones, la primera es una protección para eventos extremos de carácter oceánico, si nosotros tenemos un ciclón frente a las costas del Usumacinta y no contamos con un delta, la penetración del mar a través del río sería brutal, sería intensa…”, refirió.

En este sentido, también se dijo en desacuerdo con las escolleras en Frontera, dado que se produciría una modificación a la naturaleza, que traería como consecuencia la pérdida de playas.

 

“No me agradaría ver escolleras en esa zona, es una intervención una vez más del ser humano y cada vez que entramos con las escolleras creamos alteraciones aguas arriba, el meter una escollera es interrumpir el flujo continuo de sedimentos que hay en la zona del litoral, a veces no entendemos esa parte y decimos, no pues mete la escollera y se te va a acabar el problema de azolvamiento, sí, pero entonces vas a crear modificación a la zona posterior a la conducción de los sedimentos y vas a comenzar a tener pérdida de playas, erosión intensa, un poco lo que ocurrió con Sánchez Magallanes”, apuntó.

Finalmente, apuntó que ante los cambios climáticos en pleno siglo XXI, no hay reglas escritas, por ello dijo esperar que el plan anunciado por el Gobierno de México se “tabasqueñice” con las opiniones de expertos locales, que son los que conocen mejor que nadie la situación del estado.