Pese a lluvias acuden familias a panteones y 'conviven' con sus difuntos
Desde tempranas horas, cientos de visitantes llegaron con sillas, ollas de tamales, dulces típicos, refrescos y la comida favorita de sus seres queridos
Pese a las inclemencias del tiempo, familias acudieron a los panteones de la ciudad de Villahermosa, a “convivir” con sus fieles difuntos.
Desde tempranas horas, cientos de visitantes se dieron cita en el Recinto Memorial, con sillas, ollas de tamales, dulces típicos, refrescos, la comida favorita de sus seres queridos, mesas y hasta toldos para pasar el día en el campo santo.
Aunque pasadas las 8:30 de la mañana, la lluvia se hizo presente, la mayoría de las familias permanecieron inmunes, algunos se resguardaron en los toldos de los vecinos, otros usaron paraguas, unos más continuaron los rosarios bajo la lluvia y pocos decidieron irse.
“Teníamos que venir preparados porque somos una familia súper grande, entonces, a veces está el Sol, o como hoy que nos tocó la lluvia, así que nos salvó ahorita,… tratamos de pasar el mayor tiempo aquí y ya a la hora de irnos, nos reuniremos en la casa de mis abuelos a convivir”, destacó.
Hasta el corte de la 1:30 de la tarde, en el Recinto Memorial se registró una afluencia de 6 mil 356 personas, cifra que superó la del año pasado, debido a las restricciones por la pandemia del COVID-19.
Otros que hicieron lo imposible por mantener viva la tradición y el recuerdo de su madre, fue don Rafael Pineda Sarracino, quien se dijo contento porque este día se pudieron reunir todos sus hermanos y sus sobrinos como regularmente lo hacían antes de la emergencia sanitaria.
“Nos juntamos toda la familia y regularmente comemos nuestros alimentos, tamales, dulces, refrescos, para convivir con nuestro ser querido, -¿Esperan a más personas?-, sí la mayoría de mis hermanos, mis sobrinos, pues toda la familia nos reunimos aquí con nuestra mamá… es la primera vez que nos reunimos aquí después de la pandemia, porque ya ve que antes no podíamos estar juntos todos…”, enfatizó.
Algunas personas, incluso contrataron mariachis, tríos o llevaron bocinas pequeñas, para dedicarle a sus familiares sus canciones favoritas.