Madre de niño autista, se certifica como maestra sombra para garantizar acceso a la educación básica de su hijo
Lo acompaña a sus clases diariamente
Ada Pintado Rubio es madre de Edi José, un niño de 7 años de edad con autismo grado 2 (moderado), y ante la falta de maestros sombra y los altos costos de los servicios de los pocos existentes, ella decidió prepararse para garantizar el acceso a la educación de su hijo.
En entrevista para Telereportaje, Ada Pintado compartió parte de los obstáculos y adversidades que ha tenido que enfrentar en el estado para poder insertar a su pequeño en la escuela.
“Yo me hice maestra sombra de mi hijo debido a la falta de inclusión educativa que hay, desgraciadamente nos cerraron muchas puertas en las escuelas para que mi hijo pudiera tener acceso a la educación, si estamos ahorita en una escuela normal, por así decirlo, y la verdad que, si nos ha ido bien, pero si tuve yo que estudiar e investigar para el desarrollo y crecimiento de mi hijo”, expuso.
Para el Jardín de Niños, inscribió a su hijo en una escuela particular en donde aseguró, fue maltratado, por lo que decidió cambiarlo a un CENDI del DIF, donde hubo mucha apertura y ayuda, pero se vio en la necesidad de contratar a una nana que lo acompañara.
En ese lapso, dijo, ella estudió y se capacitó para ser la maestra sombra de su hijo, pues debido al grado de discapacidad que presenta, éste requerirá acompañamiento en todas sus actividades.
Y ahora, a partir del primer grado de primaria que inició el pequeño, se integró como maestra sombra y lo acompaña a sus clases diariamente.
“En realidad se debería de hacer el estudio de lo que es la maestría en educación, sin embargo, te certifican hasta con 6 u 8 meses de estudios intensivo, no está considerado como una maestría o como una licenciatura, está considerado como un diplomado de maestra sombra, pero sí la verdad está certificada por la secretaría del trabajo y tienes el apoyo igual para la SEP para después poder presentar los exámenes y estar certificada por medio de la SEP…”, refirió.
Este gasto dijo, se suma a los costos de las terapias y medicamentos que requiere un niño autista o con cualquier otra discapacidad.
“Me decidí a certificarme como maestra sombra debido a que están los salarios de los maestros en más de 12 a 13 mil pesos, es mensual y trabajan entre 5 horas al día, como necesitan una atención especial los niños, -¿y hay muchos hay pocos?- hay pocos maestros sombra, la demanda es alta, -¿un maestro sombra puede llegar a atender hasta cuantos?- dos o tres niños máximo, frente a todo esto yo les quiero decir que la empatía se contagia, la discapacidad no se contagia, hagamos visible lo invisible…”, apuntó.