Incumplen en regular aforo en mercados de Villahermosa
El aforo en los mercados públicos de Villahermosa no es regulado por nadie.
Aunque por decreto gubernamental, ante la pandemia de COVID-19, deben permanecer a un máximo de 50 por ciento de su capacidad, ninguna autoridad municipal o estatal está al pendiente de que este lineamiento se respete.
Telereportaje realizó un recorrido por tres de los principales centros de abasto de la capital del Estado y en ninguno se lleva un control de cuántas personas ingresaron o si ya se superó el límite permitido.
De acuerdo a Dionisio Alejandro Zurita, secretario general de la Unión de Tacos y Refrescos de este mercado, han sido los locatarios quienes se han organizado para instalar módulos sanitarios y vigilar que las personas ingresen con cubrebocas.
“Los locatarios nos unimos y aportamos todos los recursos para que funcionen los centros (sic) sanitarios, sería lo justo que todos cooperaran, tanto las autoridades municipales y estatales para que nos apoyen porque nosotros reunimos de 10 pesitos, de cinco para cooperarle al que está aplicando el gel y vigilando que entren con cubrebocas.
“Ojalá nos ayudaran pero como el municipio dice que no tiene recursos ahorita no nos pueden ayudar, entonces nosotros nos cooperamos, le damos una ayuda de 100 pesos diarios, están desde las 6 de la mañana hasta las 3 de la tarde, porque el mercado después de esa hora comienza en decadencia”, indicó.
En el Pino Suárez que cuenta con más de 800 locales se vio a un trabajador del Ayuntamiento de Centro acompañado de dos guardias de seguridad privada en un acceso, aunque sin realizar labores de vigilancia para medir el aforo.
En tanto, en el mercado “Tabasco Avanza” de la colonia Atasta, las medidas se limitan a letreros que exhortan a los clientes a aplicarse gel antibacterial en los cuatro accesos, mismos que fueron colocados en bancos.
Luis Manuel López Castillo, quien es tablajero del centro de abasto, asegura que hasta hace dos meses los locatarios pagaban para que en cada acceso estuviera una persona aplicando gel y vigilando que se cumplieran las medidas sanitarias, aunque esto se terminó cuando en noviembre disminuyeron los contagios.
“A como está la situación ahorita ya los compañeros no quieren dar para el gel, honestamente. Nosotros, ciertos compañeros, sacamos de nuestra bolsa,-¿Pero ya es un grupo reducido?-, Sí, estamos hablando de tres o cuatro personas porque la gente ya no quiere cooperar.
“Hacemos un atento llamado a las autoridades competentes que nos vengan a apoyar en ello y también constate que cada entrada tiene gel, pero no tiene quien lo aplique, honestamente. Nosotros como locatarios tenemos cubrebocas porque a veces se les olvida y apoyamos al cliente, para eso estamos”, dijo.
El panorama no es diferente en el mercado público “Miguel Orrico de los Llanos” de Tamulté, pues ahí utilizan cubetas y hasta huacales para colocar el gel antibacterial, aunque tampoco se vigila quienes o cuantos ingresan.
El señor Wilfrido Guzmán Gómez, quien visitó este centro de abasto, dijo que ante el incremento de casos la situación es preocupante, lo que hace urgente que se revise las condiciones en que operan los mercados.
“Hay algunos que no tienen seguridad de nada, cargan nada más un solo cubrebocas y a veces hasta de trapo, yo de hecho traigo dos cubrebocas porque está dura la pandemia ahorita.
“Hay veces que no traen cubrebocas ni nada, se meten al mercado sin cubrebocas y sin echarse gel ni nada, no hay nadie que les diga nada (…) lo más recomendable es que vigilen que las personas traigan cubrebocas para que no se contagien otros, lo que queremos es que baje la pandemia no que suba más”, señaló.
La constante en estos tres mercados es que en la mayoría de los locales los comerciantes colocan gel antibacterial a disposición de sus clientes, aunque en otros hasta los propios vendedores no hacen uso del cubrebocas, pese a que su giro sea de alimentos.
Telereportaje buscó la postura del Ayuntamiento mediante el coordinador de mercados, Arturo Mayo, quien dijo no estar autorizado para otorgar una entrevista sin antes no se lo indicaba el departamento de Comunicación Social.