ESPECIAL: Educación especial, un sector muy complicado para impartir clases en línea
Si para algunos estudiantes ha sido difícil aprender con las clases en línea, para quienes son alumnos especiales o educación especial, la situación es aún más complicada, porque ellos necesitan que se les enseñe de manera presencial, manifestó la profesora Patricia Morales Pérez.
Indicó que imparte clases a 36 alumnos de la Telesecundaria Benito Juárez García, ubicada en el poblado Dos Montes, donde refirió, la mayoría no cuenta con los recursos para poder llevar una clase en línea, sobre todo con aquellos que necesitan enseñanza visual.
“Como educación especial, tuvimos que seguir el contacto con el maestro de grupo, ellos quieren apoyar pero a la vez se saturan, ellos dicen que son muchísimas las actividades que tienen que llevar en el programa para que los chicos no pierdan, entonces si se les dificulta que uno pueda estarles aportando más actividades, entonces, en comunicación con el maestro frente al grupo, comunicación con el padre de familia, y con los alumnos que pueden tener un teléfono, se comunica uno con ellos”, dijo.
“En nuestra matrícula de educación especial, hay muchos niños que no contaban con el apoyo de sus papás, es decir, en su medio trabajando, hay chicos que no tienen a sus padres presenciales, fueron dejados con la abuelita, con una tía, porque tenemos diferentes casos, hay padres que si son muy comprometidos. Tengo reporte de cómo 4, que los mandaron a trabajar al campo, y no reportan actividades, y algunos otros que los papás no contestan, y es variada la situación”, expresó.
Morales Pérez indicó que para desarrollar las habilidades cognitivas de los niños especiales, se requieren actividades extra, que en su mayoría, utilizan materiales como colores, que muchas veces no cuentan con ellos, por eso los motivan a trabajar con lo que tengan a la mano.
“O sea, no podemos estar enviando actividades extras, y las extras, son más que para desarrollar habilidades cognitivas, no son actividades difíciles, pero tendrían que ser algunas actividades extras para que ellos puedan desarrollar mejor su capacidad cognitiva, pero como se estresan con las tareas de todas las materias, queda como opcional, y es ahí donde no se reciben las evidencias de un trabajo con los alumnos”, mencionó.
En tal sentido, la docente detalló que tiene un alumno que es sordo, que vive con sus abuelitos maternos, sin embargo, dijo que no puede desarrollar bien el lenguaje de señas en línea, porque el teléfono de la abuelita es de los sencillos.
“Tengo un alumno que es sordo, entró a primer grado de secundaria, con ese niño no se puede vincular el trabajo como debe de ser, en algunos casos como el de él, yo me acerqué a dejar cuadernillos de actividades impresas, de manera presencial, y por todo lo que sucedió con esto de las inundaciones, no me pude acercar a recogerlos, solo estuve tratando de monitorear con la abuelita, porque este niño fue abandonado de padre y madre, y se quedó con la abuelita materna”, contó.