ESPECIAL: Deja pandemia exceso de demanda para psicólogos y psiquiatras

La pandemia de COVID-19 ha generado problemas emocionales, interpersonales e intrapersonales, lo que ha llevado a que en la actualidad exista un exceso de demanda para recibir atención de parte de psicólogos y psiquiatras.

Aunque de acuerdo al médico psiquiatra, Emmanuel Osorio Rosales, durante los primeros meses del inicio de la contingencia sanitaria no fue así, sino todo lo contrario, dado que las personas no veían como fundamental recibir atención de este tipo.

El especialista refiere que la pandemia y el confinamiento, llevó a que la población reconociera que la salud mental sí es importante en el día a día.

“Hoy que estamos en otra fase de la pandemia, estamos terriblemente socorridos, a muchas personas la pandemia les ayudó a darse cuenta que la salud mental sí importa. En este momento no nos damos abasto con la gente que está solicitando ayuda, dado que ya les quedó claro que muchas condiciones que van más allá de lo físico y que le pueden causar conflictiva grave en todas las áreas”, puntualizó.

Osorio Rosales, afirma que en su caso dedica toda la mañana a la práctica pública, y por las tardes, de lunes a sábado, brinda consultas privadas.

Señala que desde julio ha regresado la atención personal, misma que ha permitido tener un contacto directo con el paciente, el cual en los meses pasados se había limitado a videollamadas.

“Los horarios están totalmente saturados, mis colegas, compañeros ahí si los psicólogos desde su trinchera, los psiquiatras desde nuestra trinchera todos estamos recibiendo una afluencia bastante importante de gente que ha tenido problemas en lo emocional, en lo interpersonal, en lo intrapersonal a razón de la pandemia. Ya todas las instituciones públicas de salud están trabajando evidentemente con todas las medidas de protección y con restricciones, pero sí se está haciendo un trabajo personalizado”, dijo.

El también especialista en psiquiatría infantil y de la adolescencia, destacó que la pandemia ha ventilado las condiciones positivas y negativas de cada persona, así como aprendizajes.

“Este año ha tenido evidentemente muchas vicisitudes desafortunadas, creo que en resumen nos deja un saldo rojo en muchas áreas, como siempre hay que buscar la parte del yin dentro del yang, y también nos deja aprendizajes constructivos de que mucha gente en la pandemia se dio cuenta que la salud mental sí importa.

“Estamos muy mal en cuanto a lo social, han aflorado las condiciones más oscuras de nuestra sociedades, han aflorado las condiciones más egoístas y más oportunistas de nosotros como sociedad, y por otro lado, también el altruismo y la buena voluntad ha sido para mí una época única y de contrastes drásticos entre lo mejor de nosotros y lo peor de nosotros”, apuntó.