Enfrenta colonia Indeco abandono en diferentes sectores
El parque ubicado en la calle Mártires de Río Blanco le urge mantenimiento, señalan vecinos
La situación de las letras de Indeco, es apenas una muestra de lo que esconde su calle principal recién pavimentada.
No hace falta mucho para darse cuenta del abandono en la que se encuentra esta colonia, uno de estos lugares es el parque principal ubicado en la calle Mártires de Río Blanco, según dicen sus propios habitantes.
Sin duda el factor más predominante a lo largo de esta área que alguna vez fue recreativa, es la basura, que se encuentra en casi cada esquina, acumulada junto con tierra y escombro, los cuales son retirados aproximadamente cada mes, si es que llega el camión recolector, señaló la señora Soila Ramos Rivera.
A esto se suma el socavón ubicado en la calle Mártires de Río Blanco, esquina con Andador del Perforista, el cual está al borde de una casa, donde sólo pudimos averiguar que se formó hace aproximadamente un mes y del que ya tienen conocimiento las autoridades, sin embargo, los habitantes de la vivienda prefirieron evitar comentarios.
Otros males que aquejan a la colonia es que sufre de anegaciones, además el parque es usado como baño público y dormitorio por personas en situación de calle.
Acudimos a la delegación de la localidad para hablar de todo esto con el representante de los colonos, pero a pesar de que el portón estaba abierto, nadie atendió al llamado en la puerta de la oficina, sin embargo, al comunicarnos al número que se proporciona al público, logramos hablar con don Francisco Suárez, delegado de la colonia, quien dijo estar indispuesto por temas de salud hasta que pueda recuperarse.
Por si esto no era suficiente, una ciudadana que prefirió omitir su nombre, expuso que hay poco transporte público, ya que le ha tocado esperar hasta 40 minutos, en esta colonia que dijo, está abandonada.
Esto es la colonia Indeco, muchas necesidades tras una calle pavimentada, desatendida no solo por un gobierno según dicen vecinos, sino por muchos y sin duda por ellos mismos, donde se respira, escucha y observa el abandono.