Desde preescolar se debería enseñar el manejo de la inteligencia emocional: Psicoterapeutas en A Fondo

Es indispensable tener una autoestima sana, coincidieron

Durante mucho, se ha considerado que tener un coeficiente intelectual alto sólo es una cuestión académica, sin embargo, el IQ va más allá y hay personas que no son buenas para los estudios, pero sí tienen otras habilidades.

Así lo aclararon los psicoterapeutas Ángeles Téllez y Hernán Quintero Castillo, en A Fondo con Chuy Sibilla, donde coincidieron en que es necesario que desde preescolar se les enseñe a los niños a desarrollar su IQ y también el adecuado manejo de su inteligencia emocional.

En este sentido, Ángeles Téllez comentó que la inteligencia emocional es esa capacidad de autoregularnos, al mencionar que hay ocasiones en que las personas se “autosabotean”, por ello dijo que la autoestima juega un papel importante, y sobre todo, es necesario conocer qué tipo de temperamento tenemos.

Agregó que es indispensable desarrollar las dos inteligencias, porque una persona con baja inteligencia emocional, puede hacer daño a otros o cometer hasta delitos, de los que luego se arrepiente. 

“Pues hacer un delito, a cometer un delito pasional, gente que a través de su impulsividad puede cometer cuestiones que se arrepienta toda la vida. Recuerdo cuando estuve haciendo servicio social en el reclusorio, tuve la oportunidad de platicas con algunos internos, y algunos de ellos mencionaban que estaban ahí acusados de haber matado a su esposa, en un arrebato de celos, de enojo profundo y obviamente, súper arrepentidos, porque la amaban”, indicó.

Por su parte, el psicoterapeuta, Hernán Quintero Castillo, refirió que aquellas personas que no controlan su inteligencia emocional, caen en la espiral de la violencia, es decir, hay calma, viene la tensión o agresión, luego el arrepentimiento, y vuelven al círculo.

Por ello, enfatizó que desde la escuela se debe educar a los niños, para que gestionen su inteligencia emocional y se normalicen los sentimientos, porque es muy común que se repriman algunas emociones.

“Es importante normalizar las emociones, porque a veces se moralizan las emociones, sobre todo el enojo y la tristeza, como aquella película de Intensamente, donde la tristeza se hacía a un lado, la excluían, siempre tiene que estar alegre, no, las emociones aparecen, no son ni buenas ni malas, y cada una trae un mensaje, la alegría nos conecta con los demás, nos lleva a compartir, estoy triste, me está diciendo entra en ti mismo, aíslate, porque necesitas estar contigo mismo. Estoy enojado, necesito poner límites, tengo miedo, me tengo que proteger. Las emociones tienen una función, el asunto es cuando estas nos desbordan o son reprimidas, ahí el problema”, dijo.

Agregó que a veces hay personas inteligentes, pero que no son felices, y puntualizó “que el mundo actualmente está como está”, justamente por la falta de una adecuada gestión  de inteligencia emocional.

“Por supuesto que sí, si tiene que ver mucho con eso, por supuesto, no es lo único, hay muchas otras cosas más, pero influyen mucho, por ejemplo, una de las consecuencias de la pandemia, muchos de nuestros niños y jóvenes no tienen habilidades sociales, y entonces viene la fobia social y empiezan trastornos de ansiedad, porque a raíz de ese encierro, no llevaron un proceso. Si no gestionamos nuestras emociones, sino somos empáticos, sino aprendemos a tener relaciones sanas con los demás, a saber ponernos de acuerdo, sin discutir, por ejemplo, pues ahí vienen todas las consecuencias”, abundó.