Dejar justicia en manos de Dios y evitar guardar odio en los corazones: Padre tiktokero

El secreto para alcanzar el nivel de perdón que Dios espera de sus fieles, es a través de la oración, indicó

El padre Miguel Camacho García recomendó a la feligresía dejar la justicia en las manos de Dios y evitar guardar sentimientos de odio y venganza en los corazones.

Durante su homilía dominical desde la Parroquia la Asunción de María en Cupilco, el sacerdote basó su enseñanza en el evangelio de San Lucas, cuando Jesús dijo a sus discípulos, "amen a sus enemigos, hagan el bien a quienes los aborrezcan, bendigan a quienes los maldicen y oren por quienes los difaman y al que te golpee en una mejilla ponle la otra."

“Porque a veces venimos a la iglesia, nos persignamos, nos hincamos, hasta pasamos a comulgar y andamos llenos de odio, de rencores, de resentimiento, de coraje, y no vamos a ir tan lejos, hasta en la misma familia, entre esposos ahí empieza el asunto. Y hoy nos dice Jesús en su palabra, amén a sus enemigos, hay Dios mío, ¿cómo amar a una persona que me hizo daño, que le quitó la vida a un familiar mío?, ¿cómo me pide Dios eso?, fíjense a veces nos vamos llenando de rencores, de odio y surge ese espíritu de venganza…hay gente que dice cómo no le pasa a este desgraciadísimo, aunque sea el Tren Maya encima, no lo estás haciendo, pero estas deseando que le vaya mal”, expuso.

“Hay que aprender a perdonar, si alguien te hizo algo malo, si alguien te daño, y cuando Dios ve que no te surgen sentimientos de venganza, de odio, de rencor, y que tú lo pones en la mano de Dios, ahí entra Dios, yo nada más le pongo un ejemplo, con una matazón que hay, le mataron a un hijo a un hombre, y dice el señor, a los que lo hicieron yo ya los perdoné, allá Dios sabrá lo que va a hacer, todas esas personas que mueren ejecutadas, descuartizados, hermanito, el que hierro mata a hierro muere…”

El padre Miguel Camacho enfatizó que la enseñanza de la homilía de este domingo es, si ante las ofensas y daños, las personas no permiten que el rencor y la venganza se apropien de sus corazones, Dios pondrá en su lugar al enemigo.