Anuncia Fonart proyecto para artesanías tabasqueñas
La directora general del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), Ema Yanes Rizo, dio a conocer nuevos proyectos para los productores de Tabasco, que incluyen adelantos de recursos para mitigar el impacto de la pandemia de COVID-19.
En entrevista para Telereportaje, la funcionaria federal explicó que los recursos se están otorgando particularmente en comunidades indígenas chontales, para que estos produzcan las artesanías que una vez que concluya la contingencia se puedan vender, pero además, también se está planteando la inversión en la materia prima, desde su siembra.
“Hemos logrado bajo este sistema otorgar apoyo a Tabasco por 282 mil pesos para 51 artesanos, como apoyo a la producción. Se benefician básicamente a grupos indígenas chontales, y a algunos mestizos. Hay un proyecto donde las piezas artesanales de Nacajuca, se incluye no solo la producción, sino el cultivo de la cañita como parte de la materia prima para la elaboración de las piezas. Se está sembrando media hectárea. De igual manera, estamos destinando 500 mil pesos para compra por adelantado de productos de la rama de fibra vegetal, madera y textilería, en Jalpa, Nacajuca, Tenosique, Cunduacán, Tapijulapa y Centla. Creo que vamos lento, pero con el apoyo de la Casa de la Artesanía, ya están llegando a las comunidades”.
Por ello, llamó al gobierno y la ciudadanía a que en la reactivación económica, compren productos artesanales, no como souvenirs, sino como herramientas cotidianas de trabajo o para los hogares.
“Más que el índice de mortandad por COVID, hay una gran necesidad de salir a vender sus productos. Esto te habla de la fragilidad de este amplio sector. Nadie se imaginaba cerrar de un jalón todo, turismo, ferias, concursos nacionales, regionales. Considero que sí afectó enormemente al sector artesanal el COVID, y lo que hay que hacer para reactivarlo es una estrategia completa que los incluya como parte de la economía nacional. Debe haber un cambio de mentalidad completo, tanto del gobierno para que sean los artesanos proveedores de necesidades básicas, como los ciudadanos. Si cambiamos el chip y empezamos a consumir productos locales y artesanales, además de embellecer, quitaríamos las chatarras”.