Altos precios del cacao e inundaciones, los principales retos a los que nos enfrentamos: chocolateros
Los altos precios del cacao, inundaciones y falta de comprensión por parte del consumidor, son los principales retos a los que se enfrentan los chocolateros artesanales.
Lo anterior se dio a conocer durante la mesa de diálogo: “Desafío de la chocolatería artesanal de vanguardia en México”, en el marco del Día Nacional del Cacao y el Chocolate 2021.
En un primer momento, Reyna Flores de “Chocolate Ancestral”, explicó que a veces como productores pretenden apoyar al cacaocultor, pero por otra parte, ellos requieren recuperar lo que invierten.
“Pues a veces yo me veo entre la espada y la pared, porque quiere apoyar a los productores de cacao y nosotros los chocolateros artesanales pagamos tres y más veces, cuatro veces el valor del cacao, lo pagamos más de lo que marcan los mercados internacionales a través de la bolsa de valores, para nosotros eso no tiene sentido porque tenemos una relación tan humana, tan estrecha, tan amigable con el productor que no es posible que está esperando seis meses para vender un valiosísimo kilo de cacao por 40 pesos, o 58 a 60 pesos, para nosotros eso es, es ofensivo para el productor”, manifestó.
Por su parte Fausto Reyes, de “La Rifa Chocolatería”, lamentó que el consumidor no ha sabido distinguir entre un chocolate artesanal a una golosina.
“Ante lo que pasa en el chocolate a nivel global, o general, y principalmente esto pensando que el chocolate se concibe como una golosina en donde el cacao con el que se elaboran estos chocolates son anónimos, nadie sabe de dónde vienen estos cacaos, la forma en que se produjeron, de dónde vienen, una chocolatería que no anuncia o miente muchas veces en los beneficios que podrían traer cada uno de estos chocolates”, aseveró.
De igual forma Luciana Helguera, de “La Broma de Teo”, señaló que solo tres estados del país, entre ellos Tabasco, siguen conservando la tradición de la elaboración del chocolate artesanal.
“El entorno que nos representa, estamos rodeados de una cultura tanto social como vegetal y biovegetal, lo que nos ofrece el campo mexicano y que últimamente gracias a estas pequeñas iniciativas que cada vez son más insistentes, más pujante, nos localizamos, nos reconocemos y nos volvemos a localizar. Oaxaca, Tabasco y Chiapas han sostenido y resistido muchísimo a la tradición, invadiéndola un poco también de dulce, entonces, el papel del artesano es esta expresión individual pero colectiva”, señaló.
En tanto que para Antonio Michelena, de “Mamá Pacha Chocolate”, lamentó que una de las dificultades para el productor de cacao, han sido las inundaciones de los últimos tiempos.
“El cambio climático es algo evidente, mucha gente todavía no quiere hablar de eso como si ya estuviera ocurriendo, pero nosotros que tenemos contacto con los productores, cada año no están compartiendo los retos con los que se están enfrentando al tener diluvios, inundaciones y situaciones que antes no ocurrían, que la cosecha se retrasa, llega una tormenta y le tumba la floración al cacao, entonces se pierde 50 o 60 por ciento de la producción en ese año, y son situaciones que nadie va a pagar los efectos de eso, más que nosotros a largo plazo como sociedad y como especie humana”, expuso.
Finalmente durante su participación en esta mesa de diálogo, el senador Ovidio Peralta Suárez agradeció a los productores y chocolateros artesanales por seguir impulsando este producto, sobretodo reeducando a los consumidores para que no se pierda la identidad cultural.
“Lo que estamos haciendo actualmente con todo este esfuerzo que ustedes principalmente han impulsado, es rehacer la historia, o más bien, reeducar al consumidor, ¿Para qué? Para que esta identidad cultural que a lo mejor se había perdido, ahorita en estos momentos de la historia que vivimos ante la pandemia del COVID-19; tenemos una gran oportunidad al ser considerado un alimento nutracéutico por las ventajas que estas diferentes maneras de prepararlo da el chocolate”, explicó.
Los participantes coincidieron en que, actualmente se vive una situación en la que es necesario hacerle entender al consumidor que cuando se come un chocolate se está comiendo “un verdadero manjar”, por lo que pidieron a los ciudadanos a seguir apoyando a la economía local, consumiendo chocolate artesanal.