Van por mercancía y salen con bendición de la Central de Abastos de Villahermosa

Diariamente, cientos de personas acuden a la Central de Abastos de Villahermosa para comprar mercancía, en su mayoría, para sus comercios; sin embargo, hay días extraordinarios en los que además de llevar productos, se llevan una bendición.

Y es que en el carril de salida de este centro de abastos, el padre Frodi García Ovando, párroco de Santa Teresita del Niño Jesús, de la colonia El Espejo, bendice con agua bendita a todos los clientes, trabajadores y proveedores.

“Vengo aquí a bendecirlos, porque les da mucha seguridad y le pedimos a Dios que siempre los proteja, ellos que viajan todos los días, que madrugan y que llevan muchos alimentos a las zonas de Tabasco, de Campeche, de Veracruz y de Chiapas, sobre todo alimento, y lo hago con mucho cariño, con mucho gusto”, comentó.

Indicó que este signo católico lo viene realizando desde hace un año, por lo menos, una vez por semana, y ahora que estuvo de vacaciones el Seminario Mayor de la Diócesis de Tabasco, donde imparte clases, estuvo llegando casi a diario a la Central de Abastos.

“El año pasado que venimos aquí con el Santísimo, me di cuenta de esa necesidad y desde entonces vengo así periódicamente, al menos una vez a la semana, ahorita que tengo un poquito más de tiempo, ya vengo 2 o 3 veces a la semana. Empezamos a veces a las 5, y aguantamos hasta las 9 o 10 de la mañana”, refirió.

Señaló que, quienes son de otra religión, a veces le hacen señas de que no quieren la bendición o pasan rápido, pero dijo que la mayoría se acercan para recibir el agua bendita.

“Yo creo que un 99% de la gente agradece este gesto, veo que se detienen, piden ellos la bendición, yo siento que les ayuda mucho, yo veo en ellos esa disposición, y para mí eso es un motivo de gran alegría”, manifestó.

Agregó que hay quienes hasta se acercan para pedirle que los confiese, para aprovechar su presencia en este recurrido centro de abastos.

“Vengo aquí a bendecirlos, porque les da mucha seguridad y le pedimos a Dios que siempre los proteja, ellos que viajan todos los días, que madrugan y que llevan muchos alimentos a las zonas de Tabasco, de Campeche, de Veracruz y de Chiapas, sobre todo alimento, y lo hago con mucho cariño, con mucho gusto”, comentó.

Indicó que este signo católico lo viene realizando desde hace un año, por lo menos, una vez por semana, y ahora que estuvo de vacaciones el Seminario Mayor de la Diócesis de Tabasco, donde imparte clases, estuvo llegando casi a diario a la Central de Abastos.

“El año pasado que venimos aquí con el Santísimo, me di cuenta de esa necesidad y desde entonces vengo así periódicamente, al menos una vez a la semana, ahorita que tengo un poquito más de tiempo, ya vengo 2 o 3 veces a la semana. Empezamos a veces a las 5, y aguantamos hasta las 9 o 10 de la mañana”, refirió.

Señaló que, quienes son de otra religión, a veces le hacen señas de que no quieren la bendición o pasan rápido, pero dijo que la mayoría se acercan para recibir el agua bendita.

“Yo creo que un 99% de la gente agradece este gesto, veo que se detienen, piden ellos la bendición, yo siento que les ayuda mucho, yo veo en ellos esa disposición, y para mí eso es un motivo de gran alegría”, manifestó.

Agregó que hay quienes hasta se acercan para pedirle que los confiese, para aprovechar su presencia en este recurrido centro de abastos.