Tras larga sesión, asume Bernardo Arévalo como presidente de Guatemala
Durante varias horas, debatieron si declaraban "independientes" a los congresistas de Movimiento Semilla
Tras horas de atraso y tensiones, Bernardo Arévalo asumió como presidente de Guatemala, y Karin Herrera como vicepresidenta.
Los emanados del partido Movimiento Semilla llegaron desde la tarde de ayer domingo al Teatro Nacional “Miguel Ángel Asturias”, pero se registraron discusiones de última hora en el Congreso, ya que los legisladores no lograban un acuerdo en la elección de la nueva junta directiva, lo que imposibilitaba la toma de posesión.
Durante varias horas, debatieron si declaraban "independientes" a los congresistas de Movimiento Semilla, ya que la Corte de Constitucionalidad de Guatemala dictaminó este domingo que el partido estaba suspendido.
Mientras esto ocurría, el mandatario sentenció, en sus redes sociales, que los diputados tenían “la responsabilidad de respetar la voluntad popular expresada en las urnas” y que se estaba “intentando vulnerar la democracia con ilegalidades, nimiedades y abusos de poder”.
Tras los intensos debates, se logró un acuerdo y la suma de los 90 votos necesarios, con lo que se instaló la legislatura para el periodo 2024-2028, con Samuel Pérez Álvarez, del Movimiento Semilla, como presidente del Congreso de Guatemala para el primer año.
Minutos antes de la asunción de Arévalo como presidente de la República, el saliente Alejandro Giammattei informó que, ante el riesgo de llegar a medianoche sin iniciar los actos protocolarios, hizo entrega de la banda, botón y collar presidencial a la Presidencia del Congreso.
Ello, para que se le diera por separado del cargo, como lo establece la Constitución de ese país.
Fue hasta después de la medianoche, ya en la madrugada de este lunes 15 de enero, cuando el recién nombrado presidente del Congreso, Samuel Pérez Álvarez, tomó protesta a Arévalo como presidente de Guatemala, y a Herrera como vicepresidenta.
El nuevo mandatario guatemalteco prometió un nuevo orden democrático basado en la "justicia social" y en el desarrollo económico de ese país centroamericano, y sentenció que no habrá más autoritarismo.
“Durante estos últimos meses nos hemos enfrentado a complejas tensiones y desafíos que llevaron a muchos a creer que estábamos destinados a un retroceso autoritario. Para miles de personas estos meses sugirieron el resurgimiento de la dictadura en Guatemala, sin embargo, el pueblo de Guatemala ha demostrado su sabiduría…permitiéndonos estar aquí hoy, y permitiéndome ratificar… nunca más el autoritarismo… jamás permitiremos que la violencia sea usada como medio para preservar privilegios”, sentenció.