Tortura, fabricación de culpables e impunidad de agresores siguen vigentes en Tabasco
85 denuncias y 125 víctimas el saldo del 2022; van 762 casos en seis años
En Tabasco las prácticas de tortura, la fabricación de culpables y la impunidad para los agresores siguen vigentes, pese al nuevo Sistema de Justicia Penal, advirtió el Observatorio Ciudadano de Tabasco.
Las estadísticas de la dependencia, obtenidos vía transparencia, revelan que, desde su creación en noviembre del 2016 y hasta febrero de 2023, la Fiscalía Especializada para la Investigación del Delito de Tortura ha recibido 762 denuncias de tortura de las cuales, 343 terminaron en una carpeta de investigación.
Sólo durante el año 2022 se iniciaron 85 carpetas de investigación, 75 por casos de tortura y 12 por tratos crueles e inhumanos y degradantes, con un total de 125 víctimas involucradas, de las cuales 113 son hombres y 12 son mujeres.
“La aplicación de tortura en muchas ocasiones a las víctimas como que es una práctica normal de las autoridades, en muchas ocasiones para obtener una declaración confesa de una persona acusada, lejos de hacer una investigación y todo el proceso como debería de ser de acuerdo a las leyes, lo más fácil y lo más común que hace la autoridad es aplicar tortura de diferentes formas.
“Precisamente una de las razones por la cual se pone en práctica el Nuevo Sistema de Justicia Penal es precisamente para respetar los derechos de acusados y de víctimas y erradicar todo este tipo de malas prácticas como es el caso de torturas, pero tal parece que el cambio únicamente se dio en el papel y no en la realidad, porque continúa esta mala práctica”, expresó.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos, informó que en 2022 recibieron 39 quejas por tortura, 22 en contra la FGE, siete contra la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, 12 contra las Direcciones de Policía Municipales y una contra un centro penitenciario.
Arrivillaga consideró que, las cifras sólo evidencian que no existe capacitación adecuada para los impartidores de justicia, ni seguimiento para asegurarse de que prevalezcan los derechos humanos al momento de aplicar la Ley.
“Qué lectura darle, pues que no existe realmente una capacitación, a lo largo de todos estos años no ha cambiado en mucho la forma en cómo se aplica la justicia de parte de la autoridad, la tortura ha sido una mala práctica que se da a través de mucho tiempo y tal parece que continúa haciéndose y esto lo que evidencia es la falta de capacitación de quienes se dedican a realizar una investigación como es en el caso de la Fiscalía o quienes se dedican a realizar una detención como en el caso de seguridad pública, ante la falta de capacitación, optan por las malas prácticas que vienen de mucho tiempo que, es el violentar los derechos humanos de las víctimas y que esto tal parece que a lo largo del tiempo no ha cambiado mucho”, refirió.
De acuerdo a la Fiscalía, muchas de las denuncias fueron archivadas por desistimiento o porque no se encontró a la víctima, además de que no se tiene registro de sujetos vinculados a proceso, ni tampoco de sentencias condenatorias por el delito de tortura.
La especialista en temas de seguridad, señaló que desafortunadamente a nivel país la impunidad sigue imperando y en Tabasco, el mayor riesgo de que se mantenga la práctica de la tortura es la fabricación de culpables.
“Si lo vemos esto en el caso de la tortura, pues es muy similar, lo cual nos indica que en este país lo que prevalece es la impunidad en el caso de un delito o en el caso de una violación a un derecho humano como es la tortura, no existe justicia por parte de nuestras autoridades hacia víctimas, ¿cuál es el riesgo?, en muchas ocasiones este tipo de malas prácticas te lleva a encarcelar a personas inocentes que ante la falta de un buen defensor, un buen abogado y ese tipo de violación a derechos humanos, pues terminan haciendo una confesión que va de acuerdo a los intereses de las autoridades y no de acuerdo a las investigaciones.
“Hay estudios donde se demuestra que muchas de las personas que están en las cárceles, son personas inocentes o personas de escasos recursos que por alguna razón no pudieron tener un buen defensor”, advirtió finalmente.