Personas de talla baja: una realidad sin atención en Tabasco

‘Parece que no existiéramos’: testimonio

María del Rosario nació con pseudoacondroplasia, actualmente mide un metro con 20 centímetros,estaturaque tiene desde sus ocho años.

Caminar largos tramos y tomar transporte, solo son dos de las muchas dificultades que enfrenta a diario por su condición, persona de talla baja.

 

  

A Charito, como le dicen sus amigos y familiares, se le detectó uno de los 300 tipos de displasias óseas, lo que derivó la alteración del tamaño, forma y resistencia de sus huesos en la columna vertebral y específicamente en las extremidades.

Desde muy joven, hasta la actualidad, todo ha sido un reto para ella.

 

“Es muy difícil encontrar ropa, zapatos, es como si nosotros no existiéramos, así siento que es con nuestra comunidad.

“Las personas con silla de ruedas tienen sus rampas, los invidentes (sic) y para nosotros no”, señaló la mujer de 43 años.

 

“Ella no se ha dejado, desde niña ella siempre ha luchado por estudiar, por salir adelante, por tener un trabajo. Ella es mamá soltera y ha sacado adelante a su hijo a pesar de sus condiciones.

“En la familia es admirable, siempre la hemos apoyado, la hemos aceptado tal cual es ella”, comentó Jacqueline Jiménez Sánchez, tía de María del Rosario.

La talla baja u otras condiciones físicas pueden darse en diferentes etapas de la vida y cada una de ellas conlleva situaciones diversas.

De acuerdo con la organización Gran Gente Pequeña, en México existen entre 11 mil y 13 mil personas con esta condición, aunque no existe una estadística oficial, pues incluso el Inegi no contempla en sus censos un apartado al respecto.

María del Rosario reconoce que tuvo que buscar ayuda psicológica para sobrellevar la condición con la que nació.

“La vida es dura pero muy bonita, hay que buscar ayuda, sobre todo, ayuda de Dios y ayuda de un psicólogo, no es porque uno esté loco, sino que un psicólogo nos hace ver la vida de otra manera, porque sí, las burlas son muy duras.

“Y también le pido a la gente que sean más empáticos, nosotros no les hacemos nada, que ellos nos respeten”, puntualizó Charito.

En México, la prevalencia de talla baja se encuentra entre el 10 y el 14 por ciento de acuerdo con información de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.

La discriminación, burla y exclusión son aspectos que debe enfrentar de manera cotidiana María del Rosario y quienes padecen esta condición.

 

“La otra vez iba caminando por la banqueta con mi hijo y una mujer iba con su esposo y dos hijos y ella les dijo ‘mira a los enanitos, mira’, ella muerta de la risa y los niños. Las burlas siempre están allá afuera.

“Mi hijo trabaja en un supermercado y había un niño que le gritaba ‘medio metro’”, dijo María del Rosario. 

 

“Y es que no lo disimula la gente, no lo disimula, volteo a ver y se ríen como si nosotros fuésemos payasos, si tuviéramos pintada la cara, nunca he entendido cuál es la gracia”, agregó.

María del Rosario es madre de un joven, quien también nació de talla baja y reconoce como su orgullo

Su hijo también ha librado sus propias batallas, pues tuvo que ser sometido a cinco cirugías para poder caminar.

 

“Decidí ya operarme porque si para mí es difícil para él será más y para que quiero tantos hijos así, que vengan a sufrir y pues me enfoqué en mi hijo.

“Si nació con acondroplasia, pero no tuvo síndrome de down, ni retraso psicomotor, al contrario, mi hijo es excelente, es niño muy inteligente”, puntualizó María del Rosario.

En Tabasco, desde julio de 2019, fue declarado que las personas con talla baja o peso congénito o adquirido, sean consideradas discapacitados, a fin de que se eliminen las barreras que impiden el acceso universal a cualquier servicio o lugar.

Aunque María del Rosario afirma que, a cinco años de esto, la única diferencia es que han podido ser tomados en cuenta en programas sociales, aunque sigue habiendo una brecha importante en las políticas públicas a favor de esta población.

Sin embargo, la falta de políticas para ellos pasa a segundo término, pues lo que más les importa, es que se rompa las barreras de la inclusión y reciban sobre todo respeto.

 

“Pues la verdad nosotros respetamos a todo el mundo y el mismo respeto queremos nosotros, no nada más yo, todos los de gente pequeña”, dijo.

En 2019, el Congreso de la Unión decretó que cada 25 de octubre se celebre el Día Nacional de las Personas de Talla Baja, desde entonces se comprometió a que se le brinde una mejor calidad de vida a este grupo poblacional, aunque esto, aún es lejano a la realidad que viven.