Pega sequía al Canal de Panamá; reducirá sus cruces diarios en noviembre
La ola de calor ha provocado un bajo nivel en los lagos Gatún y Alajuela, que son esenciales para operar el canal
El Canal de Panamá enfrenta uno de sus desafíos más grandes hasta la fecha, ya que una histórica sequía en la región ha llevado a la autoridad a tomar medidas drásticas, como reducir el tráfico de barcos a partir del 1 de noviembre.
Y es que la ola de calor ha provocado un bajo nivel en los lagos Gatún y Alajuela, que son esenciales para operar el canal, pues proporcionan agua dulce no sólo para la navegación, sino también para el consumo de una parte significativa de la población.
La Autoridad del Canal de Panamá se ha visto obligada a tomar medidas para conservar el agua disponible y garantizar la operación continua de la vía.
El Canal de Panamá es una arteria vital para el comercio global, manejando más del 5% de todo el comercio mundial. La reducción en el tráfico de barcos tendrá efectos significativos en la logística y el transporte de mercancías.
La congestión de barcos en espera de cruzar el canal ha disminuido desde agosto, cuando comenzaron las restricciones de tránsito, pero sigue siendo una preocupación para la industria.