Papagayos, una tradición que “dejó de volar” en Tabasco

Este juguete mexicano fue desplazado por los videojuegos, tabletas y teléfonos celulares

Pueden ser de uno o muchos colores, con forma de rombo, triángulo, hexágono, cuadrado, con figuras o sin ellas… podrían serlo… así, en pasado, pues los papagayos son una tradición, que al menos aquí en Tabasco, ha dejado de surcar los cielos.

Para el señor Leonel Magaña Lanz, fabricante de papagayos en Centro desde 1960, este juguete mexicano fue desplazado por los videojuegos, tabletas y teléfonos celulares, e incluso, consideró que actualmente hay niños que nunca han tenido uno en sus manos. 

Y es que señaló que él tenía un pequeño taller en la calle Plutarco Elías Calles, de la colonia Nueva Villahermosa, el cual tuvo que cerrar debido a que pasó, de tener filas de padres y niños esperando un papagayo, a no vender ni uno solo durante semanas. 

“Pues mire, había días que hacía cola la gente, porque ya ves que en todas las escuelas pedían el papagayo, ahorita dejaron de pedirlo, una que otra escuela es que lo pide, nada más, muy poca venta hay, anteriormente era una venta tremenda que había, hacía cola la gente, a como los iba haciendo, los iba vendiendo”, externó.

Contó que sus creaciones son casi mágicas, pues no necesitan fuertes vientos para elevarse, pueden llegar a grandes distancias sin tambalear y además tienen garantía. 

“Estos papagayos yo se los garantizo, que cualquiera que eleves, se va a elevar bonito y va a llegar hasta donde quieras llegar, hasta la luna si es posible”, relató.

Don Leonel puede hacer cualquier papagayo que usted le pida: chico, grande, para ir a la playa, para volarlo desde su casa, banqueta o parque; si usted tiene la intención de adquirir uno, puede encontrar sus datos en su antiguo taller, comunicarse con él, y se lo aseguro, no se va a arrepentir.