“No extorsionen, confórmense con sus salarios”: sacerdote a tránsitos

Invitó a andar en rectitud y que el pan que ponen en la mesa les sea satisfactorio

El padre Miguel Ángel Camacho García, párroco del Santuario de la Asunción de María, en Cupilco, llamó a los policías y agentes de tránsito a no extorsionar a los ciudadanos, y conformarse con el salario que se les paga.

Debido a su forma cómica de guiar la enseñanza de la homilía del domingo pasado, se ha viralizado una grabación del sacerdote en la que explica a la feligresía sobre la extorsión y la importancia de conducir sus vidas con rectitud.

“Le dijeron los soldados ¿y nosotros qué tenemos qué hacer?, y les dijo, no extorsionen a nadie, conténtense con su salario, esos retenes que ponen ahí, es para asaltar hermano, si viene un carro lujoso no lo detienen, pero viene una camioneta y motos, vieras como los paran, los extorsionan… yo he atendido a varias mujeres esposas de transito que están en un momento de separación, ¿por qué se están separando? Porque tienen a otra, y porque andan como perros asaltando, para llevarle el dinero a otra. Así que hermanita si tienes un marido que trabaja en Chedraui, Wal-Mart, Aurrera, no te preocupes, ganan poquito, nunca van a tener querida, duerme tranquila, pero si es policía y tránsito preocúpate…”, expuso.

“Yo me pregunto, que sentirán con ese dinero, y no les va a durar, un tránsito una vez me agarró a mí, y saco la bolsita que traía de ofrenda, me dice, dame 300 pesos, y ahí voy a darle 300 pesos, y se quedó viendo la bolsita, me pregunta en qué trabaja usted pues, le digo, soy sacerdote, pero este dinero te va a caer mal, me lo aventó…”, indicó.

Así mismo, el padre Miguel Camacho, envió un mensaje para los servidores públicos y quienes tienen a su cargo dependencias en donde se cobran impuestos y servicios.

“Y los publicanos preguntaron, ¿nosotros qué tenemos qué hacer? No cobren de más. Ahora que vino los recibos de luz, es que hasta se retorcía todo mundo, Dios mío vinieron, pero tres veces más, dice él (Dios) no cobren de más. Hay gente que abusa, que alza los precios de las cosas, aquí pasó en Cupilco, no había cacao y empezaron a vender el kilo hasta en 400 pesos, y así pasa con muchas cosas…”, apuntó.

Finalmente, el párroco del también llamado “Santuario de Cupilco”, dijo a la feligresía procuren andar en rectitud y que el pan que ponen en la mesa de su familia les sea satisfactorio porque se lo ganaron con el sudor de su frente y no por extorsionar a otro individuo.