‘Los Ancianos Olvidados’
EL RASTRO | Opinión
“Los abuelos que cuidan a sus
Nietos desde pequeños dejan
Marcada su alma para toda
La vida”
En los pueblos antiguos y todavía en algunas comunidades alejadas de la “Civilización” los ancianos son tomados muy en cuenta por su enorme experiencia y sabiduría, así como todos podían aprender de los abuelos los conceptos morales y las leyes de la vida.
El cuidado, el respeto hacia las personas mayores es la única forma de devolverles algo de lo que nos dieron, los padres que se dedicaron a trabajar y sacrificarse por sus hijos para darles comida, educación, o oficio, ahora estos abuelos son abandonados porque atenderlos “Es mucho trabajo”, o “No tengo tiempo” son algunos de los pretextos que se ponen muchas veces para decir: “en un asilo estarán mejor atendidos”
HIJOS QUE SE GASTAN PENSIÓN
Estamos hablando de los hijos que teniendo los medios necesarios para dedicarle tiempo y cuidado a sus padres no lo hacen, muchas de las veces dicen total mi papá o mamá ni cuenta se dan donde están, ya que padecen de demencia senil o Alzheimer, pero yo como hijo si me doy cuenta lo que estoy haciendo en este caso deshaciéndome de mis padres, tirándolos a estar solos y morir arrinconados en un lugar extraño, en lugar de haber terminado sus días en un lugar cálido y rodeado de sus hijos y nietos.
El cuidado de los padres abuelos es un deber moral y legal, recordemos que hay personas que maltratan física, emocional y verbal a sus familiares y muchas de las veces son explotados financieramente cobrando los hijos el dinero de la pensión o la ayuda que los gobiernos dan como apoyo para tener una vejez digna.
A veces los hijos creen que los cuidadores van a querer o tener cariño por sus padres, es mentira ya que el personal de los asilos, los enfermeros están en ese lugar por necesidad, por un sueldo, sale la obligación de los padres a los hijos de cuidarlos y darles la educación u oficio y ahora la obligación de los hijos es cuidar a sus padres en la vejez.
¡NO FUE EN LA ROSA DE GUADALUPE!
Doña Juanita la conocí un sábado terminando el programa que conducimos en XEVT, al final y ya para salir del edificio de la radio la encontramos sola, sentada con la mirada perdida, le preguntamos que si quién la vendría a buscar y nos dice: nadien, tengo 85 años y una hija, es muy triste –agrega- haberla criado, sacrificando para darle estudios y ahora no me voltea a ver, dos lágrimas escurren sobre su piel muy marchita por el paso del tiempo, mi hija vive por el rumbo de Cárdenas y la última vez que la vi fue hace siete u ocho años. Le pedí su número telefónico pero pese a que se lo pedí tres veces no me lo dio.
Doña Juanita me dio el nombre completo de su hija, en ese momento me metí a su facebook, encontré el nombre, le mostré la fotografía que aparece en el perfil y Juanita me dijo ¡Ella es!, en la foto aparece con su esposo y tres hijos sonriendo. Sigo revisando esta red social y ella comparte mensajes de Jesús, de Paulo Coelho y uno de ellos leo: la importancia de cuidar a los ancianos y venerarlos, otro tiene una imagen del Papa Francisco hablando de la caridad para con los padres y los abuelos, más adelante encuentro reflexiones con imágenes de ancianos como esta que dice: “El destino de muchas personas de la tercera edad es el abandono” ¡No lo permitamos! Y recuerda: “El llanto que tu le provocas hoy puede ser el tuyo mañana”
LOS HIJOS Y LAS REDES SOCIALES
Le pregunto su dirección a Juanita, llamo un taxi, la embarco y se va nuestra nueva amiga, posteriormente el siguiente lunes la visitamos y observamos que vive en un cuarto sola, en la pequeña habitación una cama, una silla son todos sus muebles y Juanita sigue esperando a esta hija que en las redes sociales sube imágenes de Dios, pensamientos de vida y que hace siete u ocho años no visita a su madre…. ¿Se enterará el día que Juanita fallezca?
Por eso, repetimos la frase del Papa Francisco: un pueblo que no respeta a los abuelos carece de memoria y por lo tanto de futuro.
Comentarios y sugerencias:
Twitter: @magochong_tall
Facebook: Mago Chong Tall
Correo: raul.torres.focil@hotmail.com