Locataria del Pino Suárez acusa despojo de su local, por parte de su empleada
Denuncia que tanto la Administración del mercado, como la Coordinación de Centro respaldan a esta persona
Corazón Ramos Montejo, locataria del Mercado Público “José María Pino Suárez”, lleva casi un mes durmiendo afuera de “Panuchos El Gordo”, debido a que asegura, le quieren despojar de este establecimiento que le dejó su cuñada desde el 2018.
Ante los micrófonos de Telereportaje, explicó que la encargada del negocio, ubicado en el módulo 2 local 5, le quiere quitar el local, según ella, a base de “falsos documentos”.
“Estoy viviendo un despojo que me están haciendo, porque prácticamente me está quitando este local, que es la fuente de trabajo que a mi me dejaron, porque yo no tengo otra entrada. La muchacha que se quedó aquí como trabajadora, ahora ya me lo está quitando. Yo se lo pedí para arreglarlo y ella me dijo que no me lo iba a dar, eso fue desde diciembre… y ahora, me puso una demanda en la Fiscalía, que no ha procedido”, relató.
Acusó que tanto la Administración del mercado Pino Suárez, como la Coordinación de Mercados Públicos del Ayuntamiento de Centro, respaldan a esta persona que la quiere despojar del local, a pesar de que ella ha pagado los derechos del negocio desde el 2020 al 2023.
“Ella con el administrador de aquí y el Coordinador de Mercados, están de acuerdo, yo ya fui y hablé con el coordinador, y dice que el local es de ella, porque lo está trabajando; yo de aquí me fui, no fue de gusto, sino por atender a los dueños del local, la señora enfermó, falleció, luego mi hermano también enfermó… yo me quedé cuidándolo, luego otro hermano que también estuvo trabajando aquí, cayó, se lastimó su pierna y nos dedicamos a cuidarlo, y ahí fue donde ella aprovechó para agarrarse el local, pero yo he venido pagando todos los derechos de aquí”, dijo.
Agregó que ante la negativa de quien ahora se muestra como dueña de “Panuchos El Gordo”, acudió el pasado 12 de mayo al local, colocó una cámara de vigilancia, sin embargo, el administrador de este centro de abasto, la sacó a la fuerza sin darle la oportunidad de sacar sus pertenencias.
“Yo vine y realmente el administrador vino y cerró el local, me sacó el administrador, no sé con qué fin y yo diciéndole, porque tengo unas cosas que tengo ahí que dejé, le dije que me la sacara, pero no me contestó y luego puso estos candados, que dicen que son del Ayuntamiento… con lujo de violencia agarró mis cosas y las tiró, y todavía me empujó. Desde ese día, yo aquí me quedo durmiendo, y él me vigila”, comentó.
Añadió que, entre sus bienes, están los documentos que le dejó su cuñada, donde le traspasó el local, así como dinero en efectivo, razón por la que vigila afuera del local, para que no se los vayan a “robar” o “desaparecer”.
Ramos Montejo señaló que, esta empleada siguió trabajando después del fallecimiento de la propietaria del negocio e incluso, contrató más personal, y con ello justificó la presunta falta de ingresos.
“Sí estuvo abierto, con la muchacha y ella se cobraba, a ella le estaban pagando, ella daba lo que quería, a veces daba y a veces no daba, yo le decía para las medicinas de mi hermano, y decía ella que no salía y ponía muchos pretextos. Cuando entregaron el local, yo vine, yo vine a forrarlo, a pesar de estar operada, yo me vine y me quedaba hasta las 12 de la noche, para que los albañiles avanzaran, ella no se quedó ni un día… y ahora dice que es de ella”, agregó.
Corazón Ramos Martínez, quien es una persona de la tercera edad, enfatizó que ella seguirá quedándose afuera de su local, mientras que en el día se quedan algunos familiares, hasta que se arregle esta situación y le regresen sus pertenencias.
“Yo que me regresen el local y que me vengan a abrir el local para sacar mis cosas, y si se va a clausurar, que se clausure, eso es lo que pido, mientras se arregla y hagan valer mis derechos y los papeles que mi cuñada me dejó. No es posible que a mi me estén haciendo esto, y a ella le están dando facilidades y a mí, que prácticamente me dieron el local, me lo están quitando, yo de aquí no me voy a mover… yo soy una persona de la tercera edad, no es para que me lo estén haciendo”, subrayó.