Lealtad debe ser con México y no con el gobernante en turno: Chuy Sibilla

El periodista subrayó que los cargos públicos deben ser ocupados por personas con capacidad y lealtad, no por quienes son “famosas, conocidas, polémicas"

 

Tras impartir la conferencia “La corrupción ¿crisis antropológica y cultural?”, el periodista Chuy Sibilla Oropesa, dijo a todos los funcionarios públicos que la lealtad es con México y sus instituciones, no con el gobernante en turno.

En el marco del Día Internacional Contra la Corrupción, Sibilla Oropesa subrayó que los cargos públicos deben ser ocupados por aquellas personas con capacidad y lealtad, y no por quienes solamente son “famosas, conocidas, carismáticas o polémicas”.

“Quienes ocupen los cargos públicos deberán ser los más aptos, los más capaces, los más idóneos, los más leales al cabal cumplimiento del encargo, ojo, los más leales a la institución, los más leales a nuestro país, no a quien gobierne, no a quien manda, no a quien dirige, la lealtad es a México, a sus instituciones”, enfatizó.

“Es muy claro, las personas que carecen de valores, que no tienen virtudes, si llegan a posiciones de poder pierden la verdadera capacidad de gobernar correctamente, y pueden caer en el enorme riesgo de actuar impulsados, exclusivamente por el deseo de riqueza, importancia y fama”, dijo.

Agregó que hay un sinfín de fallas comunes que cometen los servidores públicos como actos de corrupción, entre ellos, la ambición, la adulación, la avaricia, el compadrazgo, el desorden, el dedazo, la deslealtad, la injusticia, la malversación de recursos, el nepotismo, la rapiña, el soborno, el tráfico de influencias, entre otros.

En este sentido, Chuy Sibilla refirió que el sistema que se ha construido se protege cuando alguien pretende combatir el “monstruo de la corrupción”, éste se autorregula y se nutre, que en ocasiones hace pensar que no hay salida.

“Es un hecho que el sistema que hemos construido, en el cual vivimos, ha adquirido una especie de vida propia, y como si fuera un ente biológico vivo, tiende a auto regularse, pero no siempre hace eso para el bien del propio sistema, sino lo que percibe como un beneficio directo e individual para quienes controlan el aparato en su totalidad. Cuando la corrupción entra en el sistema, el mismo sistema se protege de quienes combaten la corrupción”, aseveró.

Por todo lo anterior, reflexionó en qué momento, quienes hoy hacen daño a la sociedad, ya sean políticos o ciudadanos, se volvieron insensibles o dejaron de lado la educación que recibieron en sus familias.

“Todos esos que hoy están haciendo el mal, todos esos delincuentes de cuello blanco, todos esos políticos corruptos, todos esos asaltantes, todos esos ladrones, todos esos que secuestran, que torturan, tuvieron un papá y una mamá, ¿qué pasó con su educación, su formación? ¿Cómo llegaron a torcerse tanto y de tal manera que se volvieron insensibles?”, cuestionó.

Por último, el periodista apuntó que no es suficiente señalar los actos de corrupción con denuncias mediáticas, sino que es necesario recurrir ante las autoridades a denunciar, para atrapar a la persona corrupta y que dicte la cabal sentencia, a fin de que el tenebroso ávatar de la corrupción y la impunidad, no imperen de manera alguna en la sociedad.