Iglesia descarta que el “Día del Amor” reste asistentes a misas de imposición de cenizas

La Diócesis de Tabasco llamó a la feligresía a aprovechar que, la Cuaresma es un espacio para establecer la paz que viene de Dios y compartirla con el prójimo. 

En conferencia de prensa dominical, el vocero de la Diócesis, Denis Ochoa Vidal, exhortó a los feligreses a vivir la cuaresma con fe.

“La Cuaresma que comenzamos este próximo miércoles comienza con el signo de la ceniza y la ceniza no es nada más un signo externo, secundario, sino que tiene un signo de profundidad, y es precisamente el quemar todo aquello que nos hace daño, que destruye al ser humano, que nos destruye como hijos de Dios, y entonces, para alcanzar la verdadera libertad tenemos que romper primero con las ataduras del demonio, las ataduras del egoísmo, del individualismo,… la Cuaresma es un espacio que nos ofrece la fe, la Iglesia para establecer la paz que viene de Dios, la paz que se construye con la justicia, con la hermandad”, explicó.

Asimismo dijo que, los festejos del 14 de febrero, no se contraponen a la festividad religiosa, pues ambos son una celebración de amor.

“No se contradice porque el miércoles de ceniza celebramos precisamente el amor que Dios nos tiene, a recibir su amor de padre, pero amarnos entre nosotros, es el día de la sociedad que celebra el amor y la amistad, no creemos nosotros que pueda haber merma en la asistencia, en la participación porque es un día muy arraigado, al mismo tiempo que participaremos en la celebración de la ceniza también los grupos, las personas, van a celebrar también el Día del Amor y la Amistad, concretamente también, en varias parroquias se va a tener, no ese día, pero sí por ejemplo el sábado siguiente, se van a tener celebraciones cristianas del amor y la amistad”, indicó.  

Finalmente, apuntó que el próximo sábado 17 de febrero, El Santuario de la Virgen de Guadalupe, realizará una velada de esposos “Enamora2 con Jesús 2024”, en el que se tendrá un momento de reflexión matrimonial, de adoración a Jesús ante el Santísimo Sacramento y al final una cena de esposos con convivencia.