Hipnosis vial: enemigo silencioso de automovilistas que provoca muchos accidentes

Recientemente en las redes sociales se empezó a difundir un post denominado “¿Qué es la hipnosis vial?”, lo que llamó mucho la atención de los internautas, dado que es un concepto del que se habló por primera vez en 1921.

Sin embargo, fue hasta 1963 cuando el doctor G.W. Williams acuñó el término “hipnosis de carretera”, también conocido como la “fiebre de la línea blanca”, el cual es un fenómeno en el que el conductor de un auto entra en una especie de trance mental o “piloto automático”.

Esto es algo que sucede con mayor frecuencia en los automovilistas y es un “enemigo silencioso”, dado que quienes sufren este fenómeno, en la mayoría de los casos, terminan en accidentes, algunos con finales fatales.

“Consiste en un automatismo inducido por la monotonía de ciertos tipos de carretera, y que puede hacer que la persona realice conducción y que esta conducción no sea con conciencia plena, la hora de conducir es un factor de riesgo, por lo tanto, hay que tomar las consideraciones del caso cuando hacemos un viaje largo”, indicó.

Agregó que hay muchos factores que provocan la hipnosis vial, entre ellos también destaca el cansancio, ya sea por largos trayectos o por no descansar bien o un día pesado de trabajo.

“Cuando en algún momento ya hay una cierta fatiga, el aparato psíquico tiende como a automatizar procesos, el cerebro lo hace por una situación de optimizar el riesgo mental, por lo tanto, los conductores debemos estar atentos a no llegar a una situación de este tipo”, comentó.

Este fenómeno hace que el conductor vaya despierto, pero conduciendo de manera inconsciente, e incluso, pierde la noción de los últimos 15 minutos antes de que ocurriera un imprevisto.

De acuerdo a los estudios que se han realizado desde los años 70, hay algunos especialistas que afirman que este fenómeno se produce cada dos horas, cuando se conducen trayectos largos, aunque otros señalan que puede ser en cualquier momento, así sean caminos cortos.

También han demostrado que este tipo de trance mental, es más común cuando se maneja de noche, sobre todo porque el conductor fija su mirada en las rayas blancas, para no perder el camino.

Por todo lo anterior, han recomendado que eviten fijar la mirada en un solo punto, revisar espejo retrovisor y laterales de manera frecuente, prestar atención a los detalles de la carrera, viajar en compañía y si lo hace solo, que ponga música, descansar bien o hacer una parada y tomar agua para mantenerse hidratado.