Fuga de crudo en Sonda de Campeche fue pequeña, pero duró 18 días: PEMEX
Niega “indicios de hidrocarburos” en estados del Golfo de México
La fuga de crudo en la Sonda de Campeche duró 18 días, pero fue de sólo siete centímetros, sostuvo este miércoles Petróleos Mexicanos (Pemex).
El director general de la empresa, Octavio Romero Oropeza, en rueda de prensa informó sobre el derrame de hidrocarburo, y negó que tuviera una longitud de 467 kilómetros.
En su intervención, minimizó la fuga, al comparar el tamaño de la fractura del ducto con la mitad de un bolígrafo.
El tabasqueño reconoció que la fuga se detectó desde el 3 de julio, y negó que se haya ocultado, pues refirió que dos días después, el 5 de julio, se notificó a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y a la Secretaría de Marina, para comenzar los preparativos de la reparación.
“No es fácil detectar una fuga como esta, entonces la detectamos el día 3 de julio ya con precisión, aquí está, se imaginarán ustedes que no es sencillo porque estamos hablando de un tirante de agua de alrededor de 60 metros, entonces, es con buzos que se puede hacer la detección (…) La fuga se detectó el 3 de julio, el 4 se detecta el lugar preciso de la fuga, el 5 de julio se hace la notificación de este evento a la ASEA y a la Secretaría de Marina, y aquí es la primera aclaración: hubo por ahí una portada que decía que ocultábamos el evento, no solamente no se ocultó, sino que se le dio parte a las autoridades de inmediato, el día 5 de julio, y se empezaron a efectuar los preparativos para la reparación de la fuga”, agregó.
Con una cronología de los hechos, Romero Oropeza relató que el 7 de julio se suspendió la reparación de la fuga debido al incendio en la plataforma Nohoch, que ameritó que todos los recursos cercanos se movilizaran.
Declaró que fue hasta el 22 de julio que se concluyó la reparación del ducto averiado, 18 días después de su detección.
No obstante, el funcionario dijo que, en esos días, la Marina realizó una inspección aérea, y si bien identificó una iridiscencia, en recorridos en las costas de los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco y Campeche no encontró indicios de hidrocarburos.
“El 7 de julio suspendimos las actividades porque ese día se detuvo el problema del accidente en la plataforma Nohoch, que era un incendio, y todos los recursos cercanos, pues se movilizaron para ayudar a controlar el fuego; y se reanuda la reparación provisional el día 10 de julio. El 18 de julio se concluye la reparación provisional de la fuga en el ducto; entre el 18 y el 19, la Secretaría de Marina realiza una inspección aérea e identifica una mancha, una iridiscencia de 5.2 millas náuticas discontinuos (…), en algunos lugares era más ancha en otra era más delgada (…), y posteriormente hizo recorridos en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, y no se encontraron indicios de hidrocarburos. Y finalmente el 22 de julio que concluye al 100% la reparación definitiva”, indicó.
DERRAME FUE DE CRUDO LIGERO; PERO HAY CHAPAPOTERAS EN EL GOLFO DE MÉXICO
El director general de Pemex afirmó que la fuga del ducto emanó crudo ligero, no pesado, por lo que las iridiscencias que provoca en el mar son delgadas y pequeñas.
Además, dijo que, de acuerdo con los cálculos de los especialistas de Pemex, sólo se podrían haber derramado máximo 1,368 barriles de hidrocarburo durante los 18 días, es decir, 76 barriles diarios.
“No es petróleo crudo pesado, es crudo ligero. Lo que se observa son láminas muy pequeñas, muy delgadas, de aceite, no es chapapote, es… láminas, están sobre la superficie y se llama iridiscencias porque con los rayos del sol se reflejan. De acuerdo con los cálculos de los especialistas de Pemex y, considerando el ducto operando a plenitud, solo se podrían haber derramado un volumen acumulado máximo de 1,368 barriles durante los 18 días, a razón de 76 barriles diarios”, subrayó.
Sobre el chapapote que se registró en algunas playas de Tamaulipas, manifestó que se tratan de emanaciones naturales de hidrocarburos al medio ambiente, también conocidas como “chapapoteras”.
Finalmente, Romero Oropeza sostuvo que, por muy pequeño que sea un evento, Petróleos Mexicanos tiene la obligación de atenderlo a la prontitud y realizar las diligencias necesarias para no dejar que se derrame un solo barril de petróleo al mar.
“Si bien es cierto que las emanaciones naturales como Cantarell, aportan grandes cantidades de aceite y de gas al mar, eso no significa que por muy pequeño que sea un evento, Petróleos Mexicanos tiene la obligación de atenderlos a la prontitud y diligencias necesarias y no derramar un solo barril de petróleo al mar, ese es el objetivo, nosotros tenemos muy clara esta situación en Petróleos Mexicanos”, finalizó.