Finaliza reubicación de bóvedas en panteón de El Cedral
La Procuraduría Agraria entregó los títulos de propiedad de los nuevos lotes en la ampliación que tuvo el panteón
El pasado mes de agosto concluyó la reubicación de las 114 bóvedas del cementerio ejidal de Gaviotas Sur, "El Cedral", que estaban en riesgo de caer al río de La Sierra por la erosión del terreno, así lo dio a conocer Adán Martínez López, comisariado ejidal de Gaviotas Sur, séptima sección.
Refirió que a inicios de septiembre la Procuraduría Agraria entregó los títulos de propiedad de los nuevos lotes en la ampliación que tuvo el panteón.
Agregó que el traslado de los restos corrió a cargo de los mismos familiares de los difuntos.
"Pues a finales de agosto terminó el proceso de reubicación y el día primero se entregaron los títulos de propiedad a perpetuidad, ya completamente regularizado esa área de reubicación. Toda la gente alcanzó su lote, hicieron su bóveda. No pagaron ni 5 centavos, se les dio el trámite y todo", dijo.
En la zona se pueden observar las bóvedas vacías y en algunos casos demolidas. No obstante, todavía hay restos en dos sepulcros que no han sido movidos debido a que no se ubica a los familiares de los sepultados.
"Quedan dos personas, dos familias que estamos localizando, tienen su lugar reservado para cuando aparezcan. Darle su lugar sí, porque creo yo que se fueron quizá fuera de aquí del Estado, pero no se toca nada hasta no encontrar no podemos tocar nada", aclaró.
Vale la pena señalar que tras la última creciente, el afluente estuvo muy cerca de la orilla del panteón.
En la zona se pueden observar algunos ataúdes que están vacíos y tirados al aire libre.
Adán Martínez refirió que algunas personas sólo sacaron los restos y dejaron los féretros abandonados.
"Es que muchos sacaron sus restos y dejaron la caja ahí, pero otros sí lo metieron con todo y caja. En una cajita de madera para no tener el cajonon. Pero ya lo vamos a retirar", sostuvo.
Apuntó que van a esperar a la reubicación de las dos últimas bóvedas para posteriormente delimitar con postes y alambre la zona que quedará libre, para que no pretendan usarla de nuevo.