¡Festeja el mundo… el inicio del 2022!
El mundo despide el 2021, el segundo año de la pandemia de COVID-19, a la espera de que en el 2022 se ponga fin a la enfermedad que ha causado 5 millones 454 mil 052 muertes.
Con la aparición de la variante ómicron y los embates de las cuartas y quintas olas de contagios, la mayoría de los países han establecido restricciones que impiden la aglomeración de personas durante los festejos de año nuevo.
Aunque otros confían en que la protección que generan las vacunas y refuerzos aplicados a su población, serían suficiente, y han permitido las aglomeraciones para recibir el 2022.
Los ciudadanos de la nación insular de Kiribati, en el Pacífico Sur, fueron los primeros en recibir el 2022, seguidos de los habitantes de Tokelau, perteneciente a Nueva Zelanda, Samoa, Fiyi y Toga; posteriormente Rusia, Australia, Japón y China.
Donde los juegos artificales y luces iluminaron los puentes, principales edificios y hasta los cielos, para el disfrute de las familias que se dieron cita en las plazas principales, terrazas de restaurantes o desde las azoteas.
A los festejos de año nuevo se sumaron Corea del Norte y Tailandia, donde los ciudadanos recibieron el 2021 con un concierto masivo y juegos artificiales.
En Taiwán, el alcalde de Taipéi, Ko Wen-je, encabezó el concierto con artistas locales que antecedió el conteo regresivo en el cronómetro digital habilitado en el principal rascacielos del país, denominado “Taipéi 101”
De manera particular, los gobiernos de Tailandia, Vietnam y Singapur, prohibieron las aglomeraciones y el uso de juegos artificiales en todas sus ciudades, por lo que no hubo festejos con público en las plazas centrales.
Mientras que de último momento, Atenas, Londres, Francia, Río de Janeiro y la mayoría de las ciudades españolas, suspendieron los eventos masivos, así como las celebraciones oficiales por la llegada del 2022 que se habían anunciado.
En tanto que los últimos cuatro países en celebrar el año fueron Estados Unidos en la isla Baker e isla Howland; Polinesia Francesa en Tahití; Reino Unido en la isla Pitcairn y México en la isla Revillagigedo.