Tabasco, 3er. lugar nacional en embarazo adolescente

Es altamente probable que una de cada dos adolescentes embarazadas menores de 15 años haya sido víctima de violación: especialista.

 

Este 2022, Tabasco se posicionó en el tercer lugar nacional en embarazo adolescente, debido a que durante la pandemia de COVID-19, la incidencia incrementó 60 por ciento, aproximadamente.

La doctora Norma Granados Maldonado, responsable de la Clínica de la Adolescente Embarazada del Hospital de la Mujer, indicó que la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia (FIGO) establece que las muertes maternas son un indicador de la medida en la que la sociedad valora a sus mujeres, desde niñas, adolescentes, jóvenes y adultas. 

Granados Maldonado abundó que, entre los 39 países que integran la Cooperación Económica, México ocupa el primer lugar en embarazo adolescente, y a nivel mundial es el segundo lugar, solo por debajo de África Subsahariana.

La experta refirió que, en el país, 373 mil nacimientos son de madres adolescentes, y de estos, 8 mil 700 corresponden a menores de 15 años; incluso, dijo, es altamente probable que una de cada dos adolescentes embarazadas menores de 15 años haya sido víctima de violación.

Acentuó que se trata de una realidad que se debe combatir con mejoras en las estrategias que ya se tienen y en las rutas trazadas.   

“En Tabasco, el Hospital Regional de Alta Especialidad de la Mujer en Tabasco recibe una cantidad inmensa de mujeres que van a tener bebés, es un hospital de concentración, y ha reportado hasta 13 mil en el año, desafortunadamente una cuarta parte de esos nacimientos corresponden a adolescentes… hasta antes de la pandemia ya habíamos logrado progresar hasta el nivel 12, cuando en el 2016 estábamos en primer lugar, y ahorita ya regresamos al tercer lugar…”, indicó.

Norma Granados apuntó que existen factores de riesgo, detonantes, que están provocando que los embarazos se presenten en este sector de la población.

Entre ellos, destacó a la disfunción familiar como el número uno: núcleos familiares rotos, con presencia de drogadicción, alcoholismo, violencia, etcétera.  

“Otros factores que no competen al núcleo familiar son las distancias, por ejemplo, en las comunidades… donde las niñas para poder cruzar de la secundaria a la prepa tienen que venir a la ciudad … y ahí es donde se interrumpen… porque la accesibilidad a los servicios de Educación y Salud están distantes…”, enmarcó.

La especialista en la atención de adolescentes embarazadas lamentó que, en México, el 90 por ciento de las violaciones no se denuncian, por vergüenza, falta de tiempo, de dinero para pagar un abogado y por falta de información. 

En el caso de la clínica de la adolescente, dijo, solo se está dando remedio a una de las tantas complicaciones que se presentan en el abuso y la violación, por lo que insistió en la necesidad de crear estrategias que puedan dar solución a las consecuencias de ese ultraje.

“Tenemos un marco jurídico en el que se establece que se debe dar a la adolescente una atención con perspectiva de género, integral, no debe ser discriminada, sino orientada y aconsejada…”, expuso.

Norma Granados recriminó que, en ocasiones, algunos integrantes del personal sanitario emiten juicios de valor, discriminatorios, y señalan a las adolescentes en etapa de gestación, sin conocer la historia que arrastran.

Subrayó que el embarazo adolescente y la violación a sus derechos es una situación que no debería estar ocurriendo en ninguna parte del mundo.

“En la Cliníca de la Adolescente hay historias de terror reales que nunca van a salir a la luz, hablan de, por ejemplo, una niña de 13 bajo la custodia de su padre, utilizada como mujer, y embarazada, la madre llega, negocian a quién le van a vender al bebé y ahí se terminó el problema”, refirió.

Deploró que todos estos casos expuestos continúan impunes, algunos con denuncias y otros más que, pese a estar obligados, algunos trabajadores, desde los de los centros de salud que captan a las adolescentes embarazadas por primera vez, hasta los del tercer nivel, no se ocupan de reportar a sus superiores el caso.

Mucho menos de asesorar a las menores de edad sobre cómo proceder.

“Tú reportas, no haces denuncias directamente, lo capta la Jurisdicción, se pasa al jurídico y él se encarga de hacer la denuncia a la Fiscalía… para ejercer medicina se tienen normas, reglamentos y leyes que nos indican cómo actuar…”, indicó.

Finalmente, la experta enfatizó sobre la importancia de ofrecer una orientación sexual de calidad a los adolescentes, mostrarles los riesgos de iniciar una actividad sexual a temprana edad.

“Porque la información que uno le puede dar a los jóvenes, a los adolescentes, va a ser de acuerdo a su edad, de acuerdo a sus incógnitas, va a ser por personal capacitado y orientado, con una mira de reducir los riesgos en ese adolescente. Es mentira que los adolescentes, entre más información, más buscan, por manera morbosa, tener relaciones sexuales”, apuntó.