Emisiones de refinería generan problemas de salud: Organizaciones
Detectaron gases como el metano, benceno y otros que afectan al clima y a la población
Un grupo de organizaciones detectó, a través de cámaras especializadas, que la refinería “Olmeca” en Dos Bocas ha generado afectaciones al medio ambiente y a la salud de las personas de la región de Paraíso y Comalcalco.
Desde enero instalaron una red de monitoreo de la calidad de aire, específicamente de partículas de 2.5 micras o menos, al ser éstas las más relevantes por los impactos en la salud.
Juan Manuel Orozco, oficial de proyectos de la organización “Conexiones Climáticas” dijo a Telereportaje que, junto al Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) y la organización estadounidense EarthWorks localizaron emisiones “que muestran un gran nivel de contaminación del aire con gases como el metano, benceno y otros que afectan al clima y a la población”.
“Tenemos muy pocos días en el año que, en términos de partículas de 2.5 micras o menos, que cumplen las normas de la Organización Mundial de la Salud y que también rebasan las normas mexicanas, por ejemplo, en marzo, si tomamos en cuenta el límite de la OMS, más del 60 por ciento de los días, en Paraíso y Comalcalco, tuvieron mala calidad del aire.
“(…) en mayo ningún día, de los que tenemos datos, tiene buena calidad del aire”, aseveró.
El oficial de proyectos afirma que, el aire que se está respirando en ambos municipios “es peligroso” y alerta sobre la necesidad de que se reduzca inmediatamente las emisiones de la refinería.
“Las personas en Paraíso, en las comunidades alrededor de la refinería han tenido desde abril, mayo, síntomas cada vez más frecuentes y graves de dolor de cabeza, náuseas, vómito, incluso, en Puerto Ceiba, ha habido niños que han tenido sangrado de nariz”, señaló.
El especialista dijo lamentar que pese a la instalación de la refinería en Tabasco las autoridades no estén midiendo a detalle la calidad del aire y se desconoce si Pemex está midiendo las emisiones que se producen en Dos Bocas.
“No hay sensores de gas, por ejemplo, en los salones de clase, hay un preescolar, una primaria, en conjunto 500 niños, que colindan con la barda perimetral de la refinería, hay veces que se dan cuenta por el olor intenso que hay mucho gas, pero a veces también se acostumbran al olor y ya no perciben si están respirando, lo que puede ser, dióxido de azufre, monóxido de carbono, metano o también ozono, el ozono no se huele pero es sumamente irritante para las vías respiratorias; es algo que se tiene que empezar a medir”, dijo.
Asimismo, puntualizó que, si bien la refinería está instalada en Paraíso, la población que vive en Comalcalco, a varios kilómetros de la planta, también está viéndose afectada.
“Los gases llegan a Comalcalco, el aire caliente con los contaminantes tiende a subir. Las corrientes de aire, normalmente, van del noreste al suroeste, en todo el año, en esta parte del día, entonces jalan los contaminantes hacia Comalcalco, se van enfriando y se van cayendo”, expresó.
Las organizaciones urgieron a las autoridades para que revisen esta situación, disminuyan las emisiones y atiendan a las comunidades que han resultado afectadas.