“Dios tiene un propósito conmigo”: Sobreviviente de accidente de autobús

Areysi es una de las nueve sobrevivientes del choque entre un tráiler y un autobús de pasajeros que salió de Cancún, Quintana Roo, con destino a Comalcalco, Tabasco, el pasado 8 de febrero, en el que perdieron la vida más de 30 personas.

La joven de 26 años reconoce que, a días de haber sufrido el momento más traumatizante de su vida, aún sigue en shock.

“Solo despierto pensando en eso (…) lamento por las personas que se fueron y aquellos niños, sí fue algo terrible escucharlos como gritaban (…) una mamá ver a su niño que se está quemando, quemándose ella y no poder hacer nada (…) es algo en lo que no puedo dejar de pensar en todo el día”, dijo.

“Gracias a Dios estoy aquí y ya si fue así es porque Dios tiene un propósito conmigo, a todo esto, salí menos ilesa (sic) a diferencia de las otras ocho personas que, si sufrieron quemaduras”, señaló.

Al recibir a Telereportaje en su domicilio, ubicado en la ranchería Reyes Hernández en Comalcalco, confesó que al comprar su boleto le habían ofrecido otro asiento, y reconoció que, de haber aceptado, probablemente no seguiría con vida.

“Me dijo el señor que estaba (disponible) el (asiento del) pasillo, pero era (el número) 19 de los primeros lugares, pero le dije que no, que mejor iba a ventanilla, aunque estuviera a lo último porque siempre que viajaba yo, mayormente me dormía”, dijo.

Areysi logró salir del autobús gracias a otro pasajero. Y fue la menos herida de todos los sobrevivientes, pues solo tiene un golpe en la pierna y en el tobillo, así como un corte en una de sus manos; mientras que los demás requirieron hospitalización.

“Me asomé a la ventana, vi fuego (…) en eso se acercó un señor y rompió el cristal y ya fue que el señor salió, salieron dos niñas y fue me decidí brincar porque estaba muy alto.

Narra que, tras el impacto, al interior del camión todo fue oscuridad. Y tras ponerse a salvo, ya no pudo regresar a la unidad, pues el fuego se expandió demasiado rápido.

Después, junto a cuatro sobrevivientes, fue trasladada por otro camión de la empresa “Tour Acosta” hasta Cárdenas, pues los equipos de emergencia no llegaron a la zona.

Areysi perdió todas sus pertenencias, entre ellas ropa, artículos personales, zapatos, aunque tanto ella como su familia consideraron que lo material pasa a segundo término.

“Nosotros con la desesperación queríamos ir a buscarla y saber cómo estaba ella, nosotros estuvimos despiertos desde las 2 de la mañana y ya con la preocupación no dormirnos (…) fue algo terrible para quienes perdieron a sus familiares, es algo que no se le hubiera deseado a nadie”, expuso.

Hoy, la joven de 26 años se recupera, poco a poco, de los golpes que sufrió y se dice consciente de que la vida le ha dado una segunda oportunidad para disfrutar con sus hijos y su familia.