Dedica Papa Francisco bendición ‘Urbi et Orbi’ para pedir por la paz
El Papa Francisco dedicó su mensaje de este Domingo de Resurrección, así como la bendición ‘Urbi et Orbi’, para pedir por la paz.
Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el cual contó con una numerosa participación de feligreses, el Sumo Pontífice destacó las complicaciones que causan las guerras sobre la humanidad, por lo que exhortó a los fieles católicos a dejarse “vencer por la paz de Cristo”.
“También nuestras miradas son incrédulas en esta pascua de guerra, hemos visto demasiada sangre, demasiada violencia, también nuestros corazones se llenaron de miedo y angustia, mientras tantos de nuestros hermanos tuvieron que esconderse para defenderse de las bombas”, expresó.
“Hoy más que nunca tenemos necesidad de Él, al final de una cuaresma que parece no querer terminar, hemos pasado dos años de pandemia que han dejado marcas profundas y cuando parecía que había llegado el momento de salir juntos del túnel, tomados de la mano, reuniendo fuerzas y recursos, y en cambio estamos demostrando que todavía tenemos en nosotros el espíritu de Caín, que mira a Abel no como un hermano, sino como un rival, y piensa en cómo eliminarlo”, manifestó.
El Papa particularizó sobre la situación en Ucrania ante el conflicto bélico que mantiene con Rusia, por lo que dijo llevar en el corazón a las víctimas, a los desplazados, a las vidas destruidas y a las ciudades arrasadas.
“Que haya paz en la martirizada Ucrania, tan duramente probada por la violencia y la destrucción de la guerra cruel e insensata a la que ha sido arrastrada”, señaló.
Francisco también pidió por la estabilidad social en el resto de Europa, en Medio Oriente y África, estos dos últimos con serios problemas, como en el Líbano, Siria, Irak, Yemen, Libia, Mianmar, Afganistán; la región africana del Sahel, Etiopía, la República del Congo y Sudáfrica.
Asimismo, dedicó una reflexión para Latinoamérica, donde la pandemia de COVID-19 agravó la situación de seguridad, corrupción y narcotráfico.
En tanto, para Canadá pidió que se logre la reconciliación entre la Iglesia y los indígenas nativos, luego del descubrimiento de cadáveres de niños.
“Que Cristo resucitado acompañe y asista a los pueblos de América Latina, que en estos difíciles tiempos de pandemia han visto empeorado, en algunos casos, sus condiciones sociales, agravadas también por casos de criminalidad, corrupción y narcotráfico”, apuntó.
Finalmente, el Papa Francisco expresó su preocupación por los niños, tanto víctimas de la guerra, como a los que padecen hambre y a quienes se les ha negado el derecho de nacer.
“Tengo ante mis ojos la mirada de los niños que quedaron huérfanos y que huyen de la guerra; mirándolos no podemos dejar de percibir su grito de dolor y el de los otros niños que sufren en todo el mundo, los que mueren de hambre o por falta de atención médica, de los que son víctimas de abusos y violencia, y aquellos a los que se les ha negado el derecho de nacer”, reflexionó.
Cabe señalar que el Sumo Pontífice inició su mensaje de pie, pero al poco rato tuvo que tomar asiento, ante la problemática que tiene en sus rodillas, sin embargo, para la bendición ‘Urbi et Orbi’ volvió a pararse.