Dan 35 años de prisión a agresor de Ana María
Una condena de 35 años de prisión le fue impuesta a José Roberto, tras ser encontrado responsable de la agresión con arma blanca a su expareja de nombre Ana María, a quien intentó asesinar en el interior de los Juzgados de Oralidad de Centro en septiembre del año pasado.
Pese a que dicha sentencia no ha quedado en firme, ésta le fue notificada ayer por la tarde al agresor, luego de una extensa audiencia que concluyó hasta las 4 de la tarde de ayer, en la que el imputado fue señalado como responsable del delito de feminicidio en grado de tentativa.
Las acusaciones hechas por el fiscal del Ministerio Público y la defensa de la víctima fueron contundentes, para que el Tribunal Unitario resolviera a favor de Ana María, y en contra de José Roberto, quien a decir de las autoridades, recibió una pena ejemplar.
El sujeto fue detenido por las autoridades y sometido a un juicio que llegó a su fin el día de ayer.
Al respecto, la abogada defensora de Ana María, Edith Magaña Hernández, indicó que más que satisfecha con la condena impuesta al agresor de Ana, consideró que esto significa un alivio para ella, pues podrá estar más tranquila.
Aunque la defensa no dio a conocer los años a los que fue sentenciado José Roberto, se supo que éste purgará una pena de 35 años.
“Bueno en la audiencia de hoy, lo único que teníamos pendiente pues era propiamente la sanción que iba a determinar el tribunal, y obviamente la pena privativa de la libertad que iba a obtener esta persona, y bueno eso fueron los resultados. Por el momento no voy a poder revelar más datos al respecto, puesto que al final es una situación bastante difícil para mi representada, en este caso para Ana María, sin embargo, en próximas fechas o en la siguiente semana, se va a poner de conocimiento la cantidad de años que le dieron, y bueno, lo que en este caso procede respecto a ella ¿no?”, señaló.
Cabe señalar que la víctima dijo no estar en condiciones de dar una opinión respecto al caso, y que por el momento prefería esperar la reacción de quienes defienden a su agresor.