Conagua y Marina trabajan en nuevo plan de dragado de ríos en 2025

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ya concluyó con la construcción de importantes obras de protección contra inundaciones en el municipio de Centro, reportó el director local, Luis Antonio Cabrera.

Tras enlistar los bordos rehabilitados, el funcionario federal manifestó que están preparados para atender cualquier afectación de lluvias que pudiera presentarse.  

“Estamos ya muy preparados para atender cualquier situación de lluvia que se pudiera presentar”, aseveró.

Subrayó que independientemente de los trabajos realizados, mantienen vigilancia en algunas zonas que son considerados “puntos rojos”.

Explicó que están preparando el paquete de obras para el 2025 a través del programa Obras de Protección a la Población.

Asimismo, Antonio Cabrera, dijo que se está elaborando el nuevo Plan de Dragado en los ríos de Tabasco para el próximo año y que en coordinación con la Secretaría de Marina están definiendo los afluentes donde realizarán estos trabajos de desazolve.

“Nos estamos poniendo de acuerdo con la Secretaría de Marina para revisar y evaluar en qué corriente se pudieran hacer esos trabajos derivado de la capacidad y la operación de los equipos de la Secretaría de Marina. Ya que son dragas estacionarias de gran calado, de gran magnitud y también de gran capacidad de desalojo de material. Por lo tanto, funcionan muy bien para los ríos grandes como Grijalva, Usumacinta y Carrizal. No podrían operar en los cauces pequeños, como Ríos de la Sierra, Pichucalco y otras corrientes más pequeñas”, asentó. 

Abundó que para que una draga pueda transitar necesita de al menos tres o cuatro metros de tirantes de agua, pues de lo contrario podría encallarse, así que están verificando los ríos que reúnan esta característica. 

Apuntó que antes de que concluya el año se contará con el programa de dragados de ríos para 2025, ya que el plan es que dure todo el sexenio de Claudia Sheinbaum. 

Destacó que este año realizaron 205 kilómetros de desazolve con un volumen de 12 millones de metros cúbicos, los cuales quedaron depositados en la orilla de las corrientes para subir los niveles de los terraplenes de los terrenos aledaños.